Juan Pablo I
Causas de los Santos
Juan Pablo I: los méritos que llevaron al Papa de la sonrisa a su beatificación
Albino Luciani será hecho beato en una ceremonia presidida por el Santo Padre Francisco el próximo año en la basílica de San Pedro
La Congregación para las Causas de los Santos ha anunciado la fecha para la beatificación de Juan Pablo I: el próximo 4 de septiembre; dos meses después de que se aprobara el decreto por el que se reconocía el milagro atribuido al Papa de la sonrisa, la curación de una niña de Buenos Aires en el año 2011.
Albino Luciani –nombre de nacimiento de Juan Pablo I–, se va a convertir en el sexto papa del siglo XX que será incluido en la lista de beatos. Cuatro pontífices del pasado siglo ya han sido canonizados: Pío X (1903-1914), Juan XXIII (1958-1963), Pablo VI (1963-1978) y Juan Pablo II (1978-2005). El Papa Francisco fue quien canonizó personalmente a Juan XXIII y a Juan Pablo II en 2014, antes de beatificar a Pablo VI ese mismo año y canonizarlo en 2018. Será de nuevo el Santo Padre quien presida la ceremonia de beatificación de Juan Pablo I, que tendrá lugar en la basílica de San Pedro el 4 de septiembre de 2022.
El obispo de la diócesis de Belluno, donde Luciani fue ordenado sacerdote, Renato Marangoni, recibió la noticia como «una especie de regalo de Navidad», según él mismo expresó.
Juan Pablo I celebrando misa el 3 de septiembre de 1978
Un corto pontificado
Juan Pablo I nació en 1912 en la provincia italiana de Belluno. A los 16 años ingresó en el seminario gregoriano de esta misma provincia, del que fue nombrado vicerrector en 1937. Albino Luciani permaneció en este cargo hasta 1947, y durante ese tiempo se dedicó también a la docencia en teología dogmática y moral, derecho canónico y arte religioso.
El Papa Juan XXIII lo nombró obispo de la diócesis de Vittorio Veneto en 1958 y Pablo VI, patriarca de Venecia en 1969. Ascendió al cargo cardenalicio en 1973, y solo 5 años después –en 1978– era elegido el Pontífice número 263 de la Iglesia Católica.
El 26 de agosto el humo blanco salió por la chimenea del Vaticano, aunque tan solo 33 días después, Juan Pablo I murió repentinamente, dejando tras de sí uno de los pontificados más cortos de la historia.
El Papa de la sonrisa, en el Vaticano, en 1978
La curación de Candela
El milagro atribuido a Juan Pablo I es la curación de una niña argentina, Candela Giarda, a quien a los 11 años le diagnosticaron encefalopatía inflamatoria aguda severa, enfermedad epiléptica maligna y shock séptico. En julio de 2011, los médicos que la atendían le explicaron a su madre, Roxana, que la niña ya no tenía expectativas de vida y que no pasaría de esa noche. Candela estaba en estado vegetativo y su cuadro clínico era muy grave.
El sacerdote de la parroquia a la que pertenecía el hospital propuso rezarle a Juan Pablo I, del que era devoto, por la curación de la pequeña. A la mañana siguiente, Candela mostró una ligera mejoría. En agosto salió de terapia intensiva y para el final del verano ya había abandonado la clínica en la que estaba ingresada.
Después comenzó su rehabilitación: casi un año en posición fetal, tuvo que volver a aprender a comer, caminar, hablar… En el año 2013 cedieron las convulsiones y le fue retirada la medicación. Un año después, recuperó por fin el habla y la memoria.
Hoy tiene 21 años, y ella y su madre participarán el próximo año en la ceremonia de beatificación de Juan Pablo I, en la que llevarán al altar las reliquias del beato.
