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El arzobispo castrense es reconocido por el Ministerio de Defensa por su laborAgencia SIC

Reconocimiento

Gran Cruz del Mérito Militar para Juan del Río, arzobispo castrense fallecido por la COVID-19

El Ministerio de Defensa ha reconocido de forma póstuma al que fuera la máxima referencia eclesial en el cuerpo militar. El 28 de enero de este mismo año fallecía como consecuencia del coronavirus

Juan del Río,  el que fuera el arzobispo castrense de España desde 2008 hasta que el pasado 28 de enero falleció como consecuencia de una infección por COVID-19, ha sido reconocido por el Ministerio de Defensa con la Gran Cruz del Mérito Militar. Lo hacen a título póstumo, cuando faltan pocas semanas para que se cumpla un año de su fallecimiento. Así lo ha publicado en los últimos días el Boletín Oficial del Estado. Esta condecoración cuenta con varias categorías y tiene por objeto recompensar a los miembros del Ejército y la Guardia Civil y otras personas civiles tras la realización de acciones y hechos o la prestación de servicios de destacado mérito.

Un año después, el Ministerio de Defensa ha reconocido su trabajo y dedicación como arzobispo titular de los militares. 

Presidente de la Comisión para las Comunicaciones Sociales

En la Conferencia Episcopal Española era presidente de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales desde marzo de 2020. Miembro de esta Comisión desde 2002, ocupó el cargo de presidente de 2005 a 2009, año en que fue elegido miembro del Comité Ejecutivo, cargo que desempeñó hasta marzo de 2017, momento en el que retornó de nuevo a la presidencia de la Comisión Episcopal. Años antes, el 20 de octubre de 2011, en la CCXXI reunión de la Comisión Permanente, se le nombró miembro de la «Junta San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia».

Don Juan disfrutaba comunicando. Tenía una prosa ágil y directa, donde con frecuencia, en la revista ECCLESIA, se podían leer sus reflexiones sobre los acontecimientos de nuestro tiempo de forma desacomplejada y cercana. 

Precisamente sobre la pandemia que no pudo derrotar, hablaba Del Río de esta forma en su artículo ¡No dejéis de orar! , publicado poco después de que se relajasen las medidas de confinamiento pero los fallecidos seguían sucediéndose en nuestro país: «La COVID-19 pone a flote la dimensión espiritual del ser humano, que se expresa en la oración del creyente y en el silencio respetuoso del ateo. No todo se sabe en esta vida, el misterio de nuestra existencia nos sobrepasa».

Juan del RíoConferencia Episcopal Española