Diplomacia Vaticana
Francisco Vázquez, sobre Celaá como embajadora ante el Vaticano: «No es la persona más idónea»
El pasado martes 25 de enero el Gobierno aprobó el nombramiento de la exministra de Educación como nueva embajadora española en la Santa Sede
Los obispos españoles no son los únicos sorprendidos por el reciente nombramiento de Isabel Celaá como embajadora ante el Vaticano, que el Gobierno aprobó el pasado martes, 25 de enero. Este nuevo cargo, en el que la exministra de Educación sustituye a Carmen de la Peña Corcuera, ha despertado también las críticas entre el cuerpo diplomático y entre los socialistas de fe católica.
Francisco Vázquez, antiguo alcalde de La Coruña y exembajador de España ante la Santa Sede durante el Gobierno de Zapatero, ha sido de los primeros en alzar la voz. En conversación con el medio Libertad Digital, ha sentenciado "no es la persona más idónea, desde luego. Si no es un desafío, a mi me parece cuanto menos un desaire y un trágala.
Embajadores políticos, una excepción
Vázquez ha recordado que los embajadores políticos «deben ser una excepción», y que elegirlos, en vez de un diplomático de carrera, debe estar razonado «o bien porque por su trayectoria tengan una relación estrecha con el país al que van destinados o porque la persona elegida sea la expresión de un deseo de acercamiento». Este último fue su caso: «Zapatero me nombró embajador, en la medida en que entendió que era un socialista católico que no había votado la ley del aborto o el matrimonio homosexual», explica el exembajador.
Por otro lado, en una entrevista para la revista Ecclesia, Vázquez ha incidido sobre los tres asuntos que podrían marcar la línea de trabajo de la exministra de Educación en su nueva etapa: los acuerdos con la Santa Sede, la Obra Pía y la fiscalidad.
La agenda de Celaá
«Los cuatro acuerdos –aprobados mayoritariamente en 1978, tras la Constitución– han servido de paradigma y modelo para desarrollar en España la libertad religiosa», ha afirmado el exalcalde de La Coruña. Ante la posibilidad de una negociación, Vázquez ha explicado que esta tiene una tramitación ardua y compleja: «es una Ley Orgánica que requiere una mayoría absoluta, tiene que ser motivada por la denuncia de una de las partes y aceptada por la otra».
Sobre la Obra Pía, Vázquez ha aclarado que «es una propiedad de la Iglesia Católica que el Gobierno administra, a través de la embajada de España cerca de la Santa Sede. Pero es de la Iglesia y tienen unos fines específicos que vienen establecidos por las personas que en su día hicieron unas donaciones a la Iglesia para fines de culto y asistenciales». La razón que ha dado el exembajador para que el Gobierno busque negociar sobre la Obra Pía sería la expropiación de esos bienes.
Por último, Vázquez recalca que otro de los temas de la agenda de Celaá podrá ser la fiscalidad. «No entiendo lo que hay que negociar porque la Iglesia no goza de ningún privilegio, de ninguna exención que no le corresponda conforme a la ley», ha explicado.