Finanzas vaticanas
El Vaticano presenta un presupuesto con más recortes para 2022
Entre los factores que contribuyen a la necesidad de reducir el presupuesto se encuentra la reducción de los donativos a la Santa Sede
El presupuesto del Vaticano continúa con la reducción de gastos forzado por una pandemia que sigue penalizando los ingresos. Unos ajustes que se unen a la ampliación del presupuesto de la Santa Sede, al incluir entidades que hasta ahora no aparecían en el acumulado. Por ello, el presupuesto total para 2022 será de 769,6 millones de euros de ingresos y 803 millones de gastos, lo que supondrá un déficit de 33,4 millones, frente a los 42 millones que se perdieron el año anterior.
Entre los factores que contribuyen a la necesidad de reducir el presupuesto se encuentra la reducción de los donativos a la Santa Sede, especialmente a través del Óbolo de San Pedro. Desde la Secretaría de Economía aseguran que la reducción de los ingresos en 2021 con respecto al año anterior será cercana a un 15 %. Si el año pasado la colecta total del Óbolo fue de 44 millones, en 2021 no parece que supere los 37 millones. La menor asistencia de los fieles a las iglesias ha penalizado la recaudación en estos tiempos de pandemia. Pero también ha contribuido a reforzar una tendencia negativa que se venía acusando desde el año 2015, en que cada año se reducen las donaciones que hacen los fieles de todo el mundo.
Una mejor gestión del patrimonio
Frente a esta realidad, la estrategia de mejora de los ingresos de la Santa Sede pasa por una mayor eficacia en la gestión del patrimonio. Actualmente, solo el 20 % de los inmuebles de la institución generan un rendimiento económico y se estudia que se pueda ampliar este porcentaje. También se estudia centralizar las inversiones financieras durante este año, facilitando un mayor rendimiento.
Después de varios años de ajustes, el responsable de la Secretaría para la Economía, Juan Antonio Guerrero, asegura que «sólo con mayor eficiencia interna no somos sostenibles. Necesitamos también buscar modos de atraer más donaciones. El primer requisito es la transparencia y el dar cuenta con limpieza, en lo que creo que hemos dado muchos pasos». En este sentido, considera que es necesario trasladar a las diócesis la importancia de colaborar entre todos al mantenimiento de la Santa Sede.
Sostenibilidad, no superávit
La ampliación del presupuesto para 2022 se basa en la inclusión del Hospital Bambino Gesù de Roma, las cuatro basílicas papales de Roma y los santuarios de Loreto, Pompei y Padova. Se trata de estructuras que dependían de la Santa Sede, pero que tenían presupuestos separados. A partir de este año, como una forma de controlar mejor todos los bienes, se unificarán los balances.
Guerrero considera que el objetivo de la Santa Sede es la sostenibilidad, no el tener superávit. Ha aprovechado hoy para reconocer errores del pasado, de los que creen haber aprendido y se muestra satisfecho de los logros, ya que «en los últimos años, impulsados por el Santo Padre, hemos dado pasos importantes en la gestión económica en la buena dirección: mayor profesionalización, más trabajo en equipo, más transparencia y menos secretismo, establecimiento procedimientos de control, más reconocimiento de nuestras fragilidades y tratar de poner remedio... »
Vendido el edificio de Londres
Por otro lado, la Secretaría para la Economía ha hecho público que está vendido el edificio de Londres que dio lugar al juicio al cardenal Becciu y otras cinco personas. El prefecto del departamento asegura que por este inmueble «hemos recibido el 10 % de las arras y se concluirá en junio de 2022. La pérdida por la presunta estafa, de la que tanto se ha hablado y sobre la que ahora juzgan los tribunales vaticanos, ya estaba considerada en balance. El edificio ha sido vendido por encima de la valoración que teníamos en balance y de la valoración que hicieron las instituciones especializadas».