Las mujeres católicas reunidas por la ACdP alzan la voz: «Cuando hablen por nosotras, ¡atención!»

«Cuando alguien diga que va a representarnos a todas las mujeres, tenemos que estar vigilantes: no podemos limitarnos a escuchar pasivamente», insistía la profesora de la Universidad CEU San Pablo Patricia Santos durante la última sesión de las XV Jornadas Católicos y Vida Pública de Sevilla. Organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), el evento concluyó este jueves, después de tres días reflexionando sobre cómo vivir libremente la fe cristiana bajo la cultura de la cancelación.

Tras una sesión introductoria y una dedicada a los jóvenes, el último día de las jornadas estuvo centrado en la perspectiva femenina. La periodista de la Cadena COPE Inmaculada Jiménez moderó un debate en el que se insistió en la necesidad de no comulgar con ruedas de molino. «Cuando veo que quieren hablar por nosotras –añadía Santos–, yo pienso «Mire, pues yo no me siento una víctima»… ¡y gracias a Dios me sigue sonando raro eso de «heteropatriarcado»!».

La profesora de Filosofía Política y Derecho estuvo acompañada por otras tres mujeres con perfiles diversos: la periodista y community manager Mª José García Romero; la instagrammer Carla Restoy, y la economista y directora de la revista Woman Essentia, Pilar Castañón, quien criticó que «el problema es que nos hemos quedado calladas; hablar es una responsabilidad y una obligación».

Asedio a la maternidad

Uno de los temas centrales de la mesa redonda fue la presión sobre la maternidad, que las ponentes coincidieron en que supone un eje vertebrador y esencial de la mujer. «Nos venden un modelo de feminidad que ha decidido rechazar la acogida y la entrega por la comodidad y el egoísmo», destacaba Restoy.

En esta línea, se criticó la normalización del aborto, la insistencia en priorizar la carrera profesional sobre el tener hijos y la promoción de los tratamientos de fertilidad para satisfacer anhelos tardíos. «Es la ley del deseo», lamentaba Castañón, pero advertía: «El deseo es egoísta, solo busca recibir, mientras que el amor es dar».

Las ponentes defendieron la necesidad de propagar referentes positivos desde las redes sociales y constataron la realidad: «Una vida familiar atractiva -apuntaba Santos- es incontestable». Para García Romero, todo se reduce a tomar partido. «Como creyentes -desafió-, tenemos que decidir qué tipo de mujeres somos, ¿víctimas que necesitamos que nos cuiden o personas fuertes y empoderadas?».

«Con parresía», el mensaje del arzobispo

Las Jornadas de la ACdP en Sevilla concluyeron con una Eucaristía presidida por el arzobispo de Sevilla, José Ángel Meneses. La ceremonia tuvo lugar en la capilla del Colegio Sagrado Corazón -donde también se celebró la mesa redonda-, y en ella Meneses insistió en la necesidad de conducirse «con parresía» frente a la cultura de la cancelación.

Parresía se traduce como «decir todo»; esto es, la libertad de hablar valientemente y con franqueza de todas las cuestiones. Meneses recordó a los presentes que se trata de una exhortación presente en los Hechos de los Apóstoles y en la figura de San Pablo, y que el propio Juan Pablo II instó a los católicos a predicar así. «Como cristianos -concluyó- estamos llamados a una vida espiritual recia y profunda».

Del mismo modo, Meneses ha insistido en la importancia de reforzar la presencia del laicado en todas las esferas de la vida pública, «con audacia y creatividad». «Hablar con valentía y sin ambigüedades, característica esencial en la misión evangelizadora. A esta valentía nos exhortó san Juan Pablo II a lo largo de toda su vida, en particular cuando nos dirigió aquellas palabras: ¡No tengáis miedo! ¡Abrid las puertas a Cristo!», dijo el arzobispo durante la homilía con la que quedaban clausuradas las XV Jornadas Católicos y Vida Pública en la ciudad de Sevilla.