El Vaticano reforma la estructura que juzga los abusos y el control doctrinal

El Papa Francisco ha emitido hoy una Carta Apostólica Motu Proprio con la que reorganiza la Congregación para la Doctrina de la Fe, el departamento donde actualmente se juzgan y estudian los casos de abusos en el Vaticano. Desde este momento se separarán claramente las dos funciones: de control de la doctrina y de gestión de delitos por parte de los religiosos.

Hasta la fecha, la Congregación para la Doctrina de la Fe contaba con un secretario y tres secciones. A partir de ahora, se reducen a dos el número de secciones, al fundirse la Doctrinal y Matrimonial en una sola, con el título de la primera. Otra de las novedades es que la congregación contará con dos secretarios, normalmente con categoría de obispo, al frente de cada una de las secciones.

Preparando futuros cambios

Este cambio de la estructura vendrá seguido de un cambio de personal al frente de la congregación. El pasado mes de enero dejó su cargo el secretario de la congregación, Giacomo Morandi, nombrado arzobispo al frente de la diócesis de Reggio-Emilia. Este movimiento se vincula a un posible relevo del prefecto español, Luis Ladaria, de 78 años, quien cumple cinco años en el cargo en el próximo mes de junio. Es muy probable que sea el arzobispo de Malta, Charles Scicluna.

Fuentes de la congregación aseguran que el hecho de centralizar la gestión de los casos de abusos en esta oficina ha aumentado notablemente la carga en este área, mientras que el área doctrinal lleva un ritmo más bajo que en épocas anteriores. El sitio oficial del Vaticano asegura que con este cambio, al tener cada sección un secretario propio, «cada una de las secciones cobrarán más fuerza y autonomía».

La realidad es que la Congregación para la Doctrina de la Fe ha perdido relevancia en los últimos años en el Vaticano. Orgánicamente figura solo debajo de la Secretaría de Estado, pero la realidad es que el Papa Francisco ha querido que el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral tenga más peso, ya que mira más hacia la evangelización que al control interno. Esta es la filosofía de fondo que emerge de la reforma de la curia, con un nuevo estatuto que se lleva trabajando desde hace nueve años y de la que nadie sabe poner una fecha concreta para su publicación.