¿Qué es y cuándo empieza la Cuaresma en 2022?
Empieza el 2 de marzo y es un periodo de conversión para buscar, a través de la oración, la limosna y el ayuno, el encuentro con el Señor. Concluye el Jueves Santo, que cae el 14 de abril
El próximo 2 de marzo comienza, con el Miércoles de Ceniza, la Cuaresma. Hasta el 14 de abril, celebración de la cena del Señor del Jueves Santo, la Iglesia vive el tiempo litúrgico de preparación para la gran fiesta de los cristianos que es la Pascua. Durante este periodo, poco más de un mes, los cristianos buscan la conversión por medio de la oración, la limosna y el ayuno.
La Cuaresma, tal y como indican en la página web de la Conferencia Episcopal, invita a una renovación espiritual. Es un tiempo de escucha de la Palabra de Dios, de preparación y de memoria del bautismo, de reconciliación con Dios y con los hermanos. Esta renovación se hace visible en la oración, como camino para volvernos a Dios; en la limosna, de tiempo y de dinero, como camino para volvernos al prójimo; en el ayuno para liberarnos de nosotros mismos y podernos entregar a Dios y a los demás.
La Cuaresma se hace visible también, de manera especial, en la celebración de la Iglesia. Los ornamentos son de color morado, se suprime el Gloria y el Aleluya y el templo aparece más sobrio.
Ayuno y abstinencia, ¿en qué consiste?
Para los católicos, según las disposiciones de la Iglesia, todos los viernes de Cuaresma son días de abstinencia. Durante estos días, los fieles mayores de catorce años, deben abstenerse de comer carne. Los días de ayuno, por precepto, son los Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, y han de vivirlo todos aquellos creyentes mayores de edad (hasta los 59 años).
En el Nuevo Testamento, Jesús indica la razón profunda del verdadero ayuno que tiene como finalidad comer el «alimento verdadero», que es hacer la voluntad del Padre (cfr. Jn 4,34). La práctica del ayuno está muy presente en la primera comunidad cristiana. Los Padres de la Iglesia hablan de la fuerza del ayuno. Además, es una práctica recurrente y recomendada por los santos de todas las épocas. Pero ¿sigue teniendo sentido hoy? El Papa Francisco responde así: «ayunar es saber renunciar a las cosas vanas, inútiles, a los superfluo, para ir a lo esencial. Es buscar la belleza de una vida más sencilla», decía en Audiencia General del 26 de febrero de 2020.
El ayuno, vivido como experiencia de privación, para quienes lo viven con sencillez de corazón, lleva a descubrir de nuevo el don de Dios y a comprender nuestra realidad de criaturas que, a su imagen y semejanza, encuentran en Él su cumplimiento. Haciendo la experiencia de una pobreza aceptada, quien ayuna se hace pobre con los pobres y «acumula» la riqueza del amor recibido y compartido. Así entendido y puesto en práctica, el ayuno contribuye a amar a Dios y al prójimo en cuanto, como nos enseña santo Tomás de Aquino, el amor es un movimiento que centra la atención en el otro considerándolo como uno consigo mismo (cf. Carta enc. Fratelli tutti, 93).
Cuándo empieza la Semana Santa 2022
La Semana Santa comienza el Domingo de Ramos, que este año cae el 10 de abril. Durante ese periodo se conmemora los acontecimientos de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, hechos que constituyen el misterio pascual, el centro de la vida y venida de Dios. Como señalan en la CEE, la Semana Santa es el paso de la pasión a la gloria. Días de sobriedad e introspección, de manifestación pública de fe que termina en el gozo de la alegría pascual, de Aquel que ha vencido la muerte y por cuyo sacrificio nuestros pecados son redimidos.
«Su amor lo llevó a sacrificarse por nosotros, a cargar sobre sí todo nuestro mal. Esto nos deja con la boca abierta: Dios nos salvó dejando que nuestro mal se ensañase con Él. Sin defenderse, sólo con la humildad, la paciencia y la obediencia del siervo, simplemente con la fuerza del amor. Y el Padre sostuvo el servicio de Jesús, no destruyó el mal que se abatía sobre Él, sino que lo sostuvo en su sufrimiento, para que sólo el bien venciera nuestro mal, para que fuese superado completamente por el amor. Hasta el final», indica el Papa Francisco a propósito de este periodo que este año, por fin, tras dos años de duras restricciones por la pandemia, la Iglesia entera, y en particular la española, podrá salir a profesionar su fe por las calles de nuestro país.