Una de las cuestiones que nos señala Marifran Sánchez es precisamente la indiferencia de una sociedad que mira hacia otro lado ante la prostitución. Si bien ahora parece que se va a revisar la cuestión en el Congreso, lo cierto es que muchas de las mujeres, encerradas en este círculo vicioso, no tienen la oportunidad de salir por el silencio al que están sometidas. Aisladas, sin documentación, con la indiferencia de los clientes. «Te han reducido a casi nada, un ovillo en tu interior, un ovillo de dolor, oscuridad y silencio», reza uno de los carteles de la exposición.