Nuevo llamamiento del Papa Francisco por la paz en Ucrania: «¡Que callen las armas!»

Como cada domingo, el Papa Francisco se ha asomado a la ventana de la palacio apostólico sobre la plaza de San Pedro, donde esperaban los fieles congregados para el rezo mariano del Ángelus.

«En estos días nos hemos conmocionado por algo trágico: la guerra. Una y otra vez hemos rezado para que no se tome este camino. Y no dejamos de hablar; al contrario, rogamos a Dios con más intensidad», afirmó el Santo Padre.

Quiso recordar también su invitación para que este 2 de marzo, día en que se celebra el Miércoles de Ceniza, todos los cristianos se unan en una jornada de oración y ayuno por la paz en Ucrania, convocado en la audiencia general del pasado miércoles. Es «un día para estar cerca del sufrimiento del pueblo ucraniano, para sentir que todos somos hermanos y para implorar a Dios el fin de la guerra».

El Pontífice dedicó también su oración por los ancianos que buscan refugio y a las madres que huyen con sus hijos: «Son hermanos y hermanas para los que es urgente abrir corredores humanitarios y que deben ser acogidos».

Sin olvidar las guerras en otras partes del mundo, como Yemen, Siria o Etiopía; el Papa Francisco pidió nuevamente por la paz: «¡Que callen las armas! Dios está con los que hacen la paz, no con los que usan la violencia. Porque quienes aman la paz, como dice la Constitución italiana, repudian la guerra como instrumento de agresión contra la libertad de otros pueblos y como medio de solución de las controversias internacionales».

Por otro lado, el pasado viernes, el Santo Padre visitó personalmente al embajador de Rusia ante la Santa Sede, Alexander Avdeev, en el marco de las conversaciones para comunicar su preocupación por la escalada militar en Ucrania. En esta línea, Francisco llamó por teléfono al jefe de Estado de Ucrania, Volodimir Zelenski, para expresarle «su profundo dolor» por los «trágicos eventos» que está viviendo su país cuando se cumplió el tercer día desde que Rusia invadió Ucrania.