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Miembros de Cáritas en Ucrania repartiendo asistenciaCáritas

¿Cómo está ayudando la Iglesia católica en Ucrania?

Cuando los voluntarios de algunas ONG internacionales o empleados estatales abandonan los lugares más peligrosos del mundo, las comunidades católicas se mantienen; asistiendo a las personas

En los países donde los cauces normales de ayuda están rotos, sea por la corrupción o la violencia, las instituciones religiosas son esenciales para la solidaridad. En el caso de Ucrania, la red de parroquias, sacerdotes y religiosos que se mantiene sobre el terreno, garantiza la asistencia a las personas más débiles. Cuando los voluntarios de algunas ONG internacionales o empleados estatales abandonan los lugares más peligrosos, las comunidades católicas se mantienen.

A partir de ahí, el respaldo internacional de la Iglesia Católica este país de mayoría ortodoxa se aprecia en varios niveles. Para empezar en la ayuda concreta, con un millón de euros que ha destinado a Ucrania la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada. Una cantidad que permitirá garantizar la sostenibilidad de una red en la que cuentan con más de 8.000 sacerdotes y religiosos sobre el terreno. Gracias a ellos se puede prestar especial atención a residencias de ancianos, huérfanos de guerra y comedores sociales.

En segundo lugar, Caritas Internationalis ha puesto su red internacional al servicio de Ucrania. En realidad llevan ya trabajando en el país eslavo desde hace siete años, cuando comenzó el conflicto independentista en las regiones del Este del país. Según esta organización, además de los 14.000 fallecidos, hay más de un millón y medio de personas que han debido abandonar su hogar debido a la violencia en la zona.

Uno de los problemas que está tratando de afrontar en este momentos Caritas Internationales es gestionar que la ayuda llegue hasta el último lugar. El secretario general de Caritas Internationalis, Aloysius John, asegura que «en algunas zonas los bombardeos están impidiendo llevar la ayuda necesaria y desde el jueves pasado se han suspendido muchos desplazamientos».

Ucrania, una «catástrofe humanitaria»

La organización local, Caritas Ucrania, ha lamentado que el país se enfrenta a una «catástrofe humanitaria», por lo que han hecho un llamamiento internacional de emergencia. La recogida de fondos y de material de Emergencia ya se ha activado en muchos países de Europa y América. El país ya estaba sufriendo un conflicto de años y esta invasión ha supuesto la puntilla para muchas personas.

Otro papel importante es el que está jugando la Universidad Católica Ucraniana. Los estudiantes de este centro, cerca de la frontera con Polonia, han puesto en marcha la acogida de los desplazados desde las zonas de combate. Según uno de los portavoces cuentan con más de 3.000 voluntarios que trabajan para alojar a los refugiados en 80 localidades diferentes.

Destrucción por los bombardeos en KievAFP

El Papa Franciscos con los ucranianos

Junto a la ayuda humanitaria, la diplomacia vaticana no ha dejado de trabajar desde el primer momento. El Papa no solo ha hecho declaraciones contundentes contra la guerra, sino que no ha dudado en presentarse por sorpresa ante la embajada de la Federación Rusa en el Vaticano para pedir a las autoridades que cese la violencia. También ha llamado telefónicamente al líder ucraniano para manifestarle su cercanía en estos momentos.

Por su parte, el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, ha intensificado los contactos con la Iglesia ortodoxa rusa, muy cercana al poder, buscando vías de diálogo. Además, ha asegurado que el Vaticano se ofrece como mediador para ayudar a resolver pacíficamente la crisis. Tal y como asegura Parolin, «el único modo razonable de superar las diferencias es el diálogo, como el Papa Francisco no se cansa de repetir».

Junto a la ayuda material concreta y la oferta de diálogo hay un tercer factor importante para contribuir a resolver el conflicto. Es el llamamiento a la oración y el ayuno en todo el mundo para pedir por la paz. Este 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, en todo el mundo se rezará por Ucrania. Una toma de conciencia global que pone en primer plano