Fundado en 1910

El excardenal Angelo BecciuDe Giglio/Fotogramma

Continúa el juicio al cardenal Becciu después de que el tribunal rechace la nulidad de los imputados

El próximo 17 de marzo habrá de comparecer en un interrogatorio por la compraventa irregular de un edificio de lujo en Londres

El Vaticano ha estimado unas pérdidas de 217 millones de euros por la compraventa irregular de un edificio de lujo en Londres, operación por la que se está juzgando al excardenal Angelo Becciu y otros diez sujetos.

Este proceso judicial proseguirá el próximo 17 de marzo, después de que el Tribunal haya rechazado las objeciones de la defensa presentadas y las solicitudes de declaración de nulidad por no haber tenido acceso al sumario que apoya la investigación judicial. Varios de los abogados implicados en el caso –incluido el de Becciu, Fabio Viglione–, habían denunciado que no habían podido visionar las grabaciones en vídeo del interrogatorio de Alberto Perlasca, principal informante en este caso, que reconstruyó ante los fiscales la trama para ayudar a la investigación.

La Fiscalía fue obligada a depositar en las actas del sumario las grabaciones que suman más 115 horas de conversaciones registradas además de algunas interceptaciones telefónicas. En total son 53 DVD, de los que 52 son vídeos y uno contiene las grabaciones de las interceptaciones telefónicas de algunos acusados. Sin embargo, Viglione y otros representantes legales denunciaron ante el tribunal del Vaticano que se habían «mutilado» las pruebas del proceso contra su cliente. De hecho, han mostrado su intención de solicitar la impugnación del proceso.

La investigación de la Fiscalía

Becciu, exprefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, a quien el Pontífice cesó de su cargo en septiembre de 2020 en un gesto insólito en el que le fueron también cancelados sus «derechos relacionados con el cardenalato», deberá explicar en sede judicial su implicación en el escándalo financiero por la compra opaca de un lujoso edificio en Londres, con operaciones irregulares que incluyen malversación de fondos del Vaticano, según las investigaciones. El próximo 17 de marzo tendrá que someterse a una interrogación, ante las acusaciones de malversación de fondos, lavado de dinero, fraude, abuso de poder y extorsión.

La fiscalía del Vaticano señala en las investigaciones que transfirió hasta 100.000 euros del Óbolo de San Pedro, que recoge las donaciones de los fieles a las obras de caridad del Papa, hacia la cooperativa Spes, cuyo representante legal es su hermano, Tonino Becciu. Sin embargo, según Becciu, esta suma estaría vinculada a obras de reforma en la sede de Cáritas Ozieri (provincia de Sácer, en Cerdeña).

La respuesta del Papa

El excardenal habrá de rendir cuentas sobre las investigaciones que lo acusan de haber tejido a su alrededor una red de corrupción para pilotar inversiones vaticanas hacia fondos especulativos con sede en paraísos fiscales.

Para hacer frente a estos escándalos financieros, el Papa Francisco aprobó recientemente una nueva ley de transparencia para regular las contrataciones públicas en el Vaticano. La nueva normativa hace suyos los principios de la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción de 2003 e impide así la participación en los concursos públicos del Vaticano a las empresas condenadas por fraude o corrupción, a aquellas que tengan sede en paraísos fiscales o evadan impuestos y también a las que no respeten el medio ambiente.