Los obispos españoles declaran haber recibido 506 denuncias de abusos en los últimos dos años

Esta mañana en Añastro 1 ha tenido lugar la rueda de prensa tras la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española. Durante el encuentro con los medios, Luis Argüello, secretario general de la CEE, ha confirmado que la Iglesia en nuestro país ha recibido 506 denuncias sobre abusos sexuales en los dos primeros años desde que se pusieron en marcha las oficinas para la prevención y denuncia de abusos a menores.

Argüello ha precisado que de los 506 casos remitidos, 300 de ellos corresponden a situaciones vividas hace más de 30 años. En 103 de ellos el agresor ya habría fallecido, aunque esta cuestión, según ha indicado el obispo auxiliar de Valladolid, no significa que no se vayan a investigar aunque el delito haya prescrito o no se pueda inculpar al causante.

«Que no hayan lobos disfrazados»

A diferencia de otras ocasiones, en particular la Comisión Permanente de hace justo un año, Argüello ha precisado el número de oficinas abiertas tanto en las diócesis como por por parte de las congregaciones e institutos religiosos se levan en nuestro país a 202, para recordar que todos los casos recientes en los que se identifica un abuso por parte de algún miembro de la estructura eclesiástica es inmediatamente remitido a las autoridades civiles para que tomen las medidas pertinentes; además de ser abierta una investigación conforme al derecho canónico por parte de la Iglesia.

«Queremos apartar a personas que son indignas, que no haya lobos que se disfracen de corderos y que no se pueda decir que la Iglesia es un lugar inseguro para los niños», ha señalado Argüello.

A la pregunta de la postura de la Iglesia respecto a la comisión parlamentaria, iniciativa impulsada, entre otros, por el PSOE y Unidas Podemos, Argüello ha vuelto a reiterar que la institución católica es «la más interesada en el conocimiento de la verdad», que colaborará en lo que haga falta, que abrirá sus archivos si así es requerido, pero que no quiere participar en el teatro político de las comisiones parlamentarias. «Los españoles ya tenemos bastante experiencia de cómo funcionan y del uso partidista que se hace de ellas», aseguraba Argüello.