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La diputada se enfrentaba a tres cargos por compartir sus creencias religiosas en InternetADF International

Libertad de expresión

La diputada y el obispo finlandés que han ganado al sectarismo ideológico

Fueron acusados por incitación al odio al compartir su opinión sobre el matrimonio y la moral sexual

La exministra del Interior y diputada finlandesa, Päivi Räsänen, y el obispo luterano, Juhana Pohjola, han conseguido una victoria judicial tras ser acusados por incitación al odio y la desestimación de todos los cargos contra ellos. El Tribunal de Distrito de Helsinki, en una sentencia unánime, concluyó que «no corresponde al tribunal de distrito interpretar los conceptos bíblicos».

Fue en abril de 2021 cuando el fiscal general de Finlandia presentó tres cargos contra Räsänen, por incitación al odio al compartir sus creencias religiosas sobre el matrimonio y la moral sexual en un tuit en 2019, en un debate radiofónico del mismo año y en un folleto en 2004. Por su parte, el obispo fue demandado por compartir en su congregación el folleto de la diputada hace más de 17 años.

«Estoy muy agradecida de que el tribunal haya reconocido la amenaza a la libertad de expresión y haya fallado a nuestro favor. Espero que esta sentencia ayude a evitar que otros tengan que pasar por el mismo calvario», expresó Räsänen tras su absolución.

Durante el juicio, el obispo y la diputada fueron interrogados sobre sus creencias y la acusación arremetió contra las principales enseñanzas cristianas. Por contra, la fiscal comenzó la primera jornada dejando claro ante el tribunal que el caso no era sobre creencias o la Biblia. En su alegato final, la fiscalía indicó que la palabra `pecado´ puede ser «perjudicial» y pidió cuantiosas multas en caso de fallo condenatorio.

La defensa de Räsänen, apoyada por la organización de defensa legal ADF International, argumentó que declararla culpable dañaría notablemente la libertad de expresión en Finlandia. Lo que la diputada había dicho, argumentaron, era una «manifestación de las enseñanzas cristianas».

El tribunal reconoció que, aunque algunos pueden objetar sus declaraciones, «debe haber una razón social imperiosa para interferir y restringir la libertad de expresión». Finalmente, concluyó que no existía tal justificación y que el propósito de Päsänen era el de «defender el concepto de familia y matrimonio entre un hombre y una mujer».