Diálogo interreligioso
Cristianos, judíos y musulmanes, juntos por la Semana Santa, la Pascua y el Ramadán
Abril de 2022 tiene la particularidad de que coinciden estas sagradas fiestas de las confesiones religiosas monoteístas presentes en España
La Federación de Comunidades Judías de España junto al Centro de Estudios Judeo Cristianos han reunido a los representantes de las comunidades católica, evangélica, judía y musulmana con el fin de «estrechar lazos de amistad» y «elevar juntos un rezo por la paz en Ucrania y en el mundo». En esta ocasión, se ha tomado el relevó en el diálogo interreligioso de la última iniciativa de la Conferencia Episcopal Española por el día de la fraternidad.
Este mes de abril tiene la peculiaridad de que se celebran simultáneamente la Semana Santa de los cristianos, la Pascua judía y el Ramadán de los musulmanes. En esta reunión simbólica se pone el diálogo, la unidad y la convivencia encima de la mesa como muestra de que el encuentro interreligioso está más vivo que nunca.
La Semana Santa cristiana
Los representantes de cada confesión religiosa explicaron el valor de la festividad sagrada que celebran para los demás. Así, el pastor evangélico José Pablo Sánchez resumió el significado de la Semana Santa cristiana en varias palabras: amor, reconciliación, nueva humanidad y sacrificio. «Celebramos que en Jesucristo podemos experimentar la Salvación y la reconciliación de la humanidad con el Creador», expresó.
Cada Semana Santa, los cristianos evangélicos hacen memoria del sacrificio de Cristo en la cruz, al igual que cada domingo en la iglesia. «Nos recuerda que su tumba está vacía, que no hay razón para temer a la muerte y que hay muchos motivos para vivir con esperanza», dijo el pastor evangélico.
Sobre la Semana Santa ha ahondado aún más el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, quien ha dejado claro que la explicación del pastor es compartida también en la confesión católica. Sin embargo, ha aprovechado para hacer hincapié en la importancia de estos encuentros. «El significado de las fiestas en nuestras tradiciones es que son ocasiones para acercarse a Dios, mejor dicho, en las que Dios se acerca a nosotros», ha aclarado el arzobispo, que es también presidente de la Subcomisión de Relaciones Interconfesionales de la CEE.
Martínez ha recordado igualmente las palabras del Papa Francisco, que en incontables ocasiones se ha mostrado a favor de el diálogo y de que los líderes religiosos se conviertan en verdaderos mediadores de la paz. «Estamos llamados a ser auténticos dialogantes, a entregarnos por completo sabiendo que la única ganancia es la de la paz», ha aclarado el arzobispo de Granada.
El mes de Ramadán
Ramadán es en el Islam el nombre del noveno mes del calendario lunar que rige el rito de los musulmanes. Así lo ha explicado Mohamed Ajana, secretario general de la Comisión Islámica de España. «Es el mes del ayuno, el cuarto pilar del Islam, que comienza al alba hasta la puesta del sol», ha afirmado Ajana.
El ayuno se convierte en la manera de adorar a Alá, y en Ramadán se ha de seguir haciendo vida normal haciendo buenas obras. «El significado más importante de este mes es el cambio de conducta de las personas —explica Ajana–. Quien no deja las calumnias ni los malos actos tampoco sirve que haga ayuno. El dios del Ramadán es el mismo que el del resto del año».
Pascua, `Pesaj´ en hebreo
La comunidad judía, por su parte, se prepara para la celebración de su Pascua, que este año será la noche del 15 de abril. Esta fiesta conmemora la liberación de su pueblo y el yugo de Egipto, de la que se cumplen 3.284 años. Después de 30 siglos, los judíos siguen tomando pan ácimo y hierba amarga, y relatando la salida de Egipto hacia la tierra prometida. «El mismo menú que comieron nuestros antepasados cuando todavía eran esclavos. Para conservar un menú durante más de tres mil años hace falta una gran cultura culinaria», ha explicado entre risas Moshé Bendahán, presidente del Consejo rabínico de España y rabino principal de a Comunidad Judía de Madrid.
El pan ácimo, sin levadura, simboliza para los judíos «la libertad espiritual», pues al estar permanentemente vigilado para no tener contacto con la humedad representa «la materia controlada en todo momento», y «libertad espiritual es controlar tu materia, cuando tu naturaleza espiritual es la que rige tu vida y no tu naturaleza material».
Todas estas explicaciones son en última instancia para encontrar puntos en común entre las distintas confesiones religiosas, y no para ahondar más en aquello que las separa. En la unidad y en el diálogo encontrarán las respuestas con las que afrontar los tiempos que corren, y construir un futuro basado en el amor, respeto, tolerancia, fraternidad y convivencia. Al terminar el acto, los líderes religiosos han orado conjuntamente y, por turnos, han alzado una oración por la paz, en Ucrania y en el mundo.