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El Santo Padre sujeta una bandera de Ucrania traída de Bucha durante la audiencia general de este miércolesAFP

Audiencia General

El Papa denuncia la matanza de Bucha mostrando una bandera de Ucrania

Se esperaba una respuesta del Santo Padre a las matanzas. El gesto de mostrar la bandera de Ucrania supone un paso más en el respaldo a las víctimas

«Esta bandera viene de la guerra. Precisamente de esa ciudad martirizada que es Bucha». Eran las palabras del Papa Francisco al final de la audiencia del miércoles, ante cientos de personas en el Vaticano. Una muestra de condena a la matanza de inocentes, mientras empuñaba una desgastada bandera de Ucrania, el país que sufre la invasión de las tropas rusas.

Se esperaba una respuesta del Santo Padre a las matanzas en Bucha. Le habían preguntado en el viaje de vuelta de Malta, el domingo, pero aún el Pontífice no había tenido oportunidad de informarse con calma. Unos días después lo ha hecho en un aula nervi llena de fieles, debido a la cercanía de la Semana Santa. El gesto de mostrar la bandera de Ucrania supone un paso más en el respaldo a las víctimas de la guerra.

Tras mostrar la bandera enviada desde Bucha, el Papa ha invitado a subir al escenario a varios niños de Ucrania que han llegado hasta Italia en estos últimos días. «Saludémoslos y recemos con ellos. Estos niños han tenido que huir y llegar a una tierra extraña. Este es uno de los frutos de la guerra. No lo olvidemos y no olvidemos al pueblo ucraniano», ha dicho el Pontífice.

Un grupo de ocho pequeños, acompañados por dos madres, le llevaban al Papa algunos dibujos con los colores de su país. Francisco ha querido saludarlos uno a uno y les ha regalado huevos de Pascua mientras el público que asistía a la audiencia se unía con un fuerte aplauso. Un momento conmovedor que terminaba con el lamento del Papa: «Es duro ser expulsado de la propia tierra».

El Papa también ha criticado en su discurso «la impotencia de las organizaciones internacionales» a la hora de frenar esta guerra. Asegura que «después de la II Guerra Mundial se ha intentado poner las bases de una nueva historia de paz, pero lamentablemente ha ido adelante la vieja historia de grandes potencias competidoras».

Recuerdo de Malta

El Papa ha aprovechado la audiencia de este miércoles para recordar la visita realizada durante el fin de semana a la isla de Malta. Ha recordado la buena acogida que tuvo el apóstol san Pablo tras naufragar, cuando iba rumbo a Roma, en esa pequeña isla del Mediterráneo. A su juicio, esa acogida es un modelo a seguir en el trato a los inmigrantes, pero también «para hacer un mundo más fraternal, más habitable y que nos salve del ‘naufragio’ que nos amenaza a todos».

Del fin de semana en Malta, el obispo de Roma se queda con el encuentro que ha mantenido con los inmigrantes en el Centro de acogida Juan XXIII, donde «he encontrado numerosos migrantes que han llegado hasta la isla tras viajes terribles. No debemos cansarnos de escuchar sus historias, porque solo así podemos escapar de la manipulación que en ocasiones recorre algunos medios de comunicación, y acercarnos a las miradas, las heridas, los sueños o la esperanza», ha dicho el Pontífice.