Desde 1493, año en que fue fundada, hasta el siglo XVII la cofradía realizaba obras piadosas y enterraba a los pobres del hospital de Santa María de los Caballeros. Tres siglos después de nacer, en 1798, cesó su actividad hasta 1833 cuando fue recuperada como sacramental y en 1950 como penitencial, y empezó a procesionar con el Cristo del Humilladero en Semana Santa. En 1960 se incorporó Ntra. Sra. de la Encarnación y, en 1995, el Señor de la Columna. Además, en 1970 adquirió el Cristo de la Preciosa Sangre y, en 2014, un Romano. Como curiosidad, destaca que en 1590 el Pontífice Sixto V le concedió una bula papal de indulgencias, perdones y jubileos, que se celebró anualmente hasta la década de 1610.