Sonsoles Martín: «En mi depresión, Dios me salvó de una muerte en vida»

«Me sentía muerta en vida», recuerda Sonsoles Martín. A esta joven madrileña, de 23 años, le diagnosticaron una depresión y su mundo se vino abajo, pero en medio de la oscuridad –cuenta– volvió a descubrir la luz del amor de Jesucristo. Martín narra esta experiencia interior en un vídeo para la nueva campaña de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), organizada por Semana Santa.

Esta semana, los autores de campañas recientes como Cancelados o ¡Que vivan los padres! instalaron carteles en marquesinas, metro y autobuses de unas 100 ciudades españolas con una pregunta –dicen– «incómoda»: «¿Eres feliz?». El testimonio de la joven madrileña busca ofrecer esperanza a quienes respondan que «No», mostrando un relato luminoso aun en medio de la enfermedad.

«Sentía que no valía nada»

Martín recuerda en el vídeo el momento en el que todo empezó: «Empecé a sentirme incapacitada; no podía estudiar, me costaba levantarme de la cama, le tenía miedo a todo…», cuenta. El psiquiatra le informó de que padecía depresión, y le recetó medicación, un diagnóstico que recuerda como «un momento muy duro». «Sentía que no valía nada, la enfermedad me consumía», rememora la estudiante.

Comenzó un proceso difícil y doloroso, pero en el camino –relata esta joven cristiana–volvió a descubrir el amor de Dios. «Cuando Él está en tu vida, encuentras un sentido: tienes un sitio al que volver, por donde seguir caminando», apunta, y destaca que fue entonces cuando fue consciente de que «Dios me iba regalando personas que me fueron guiando, con ángeles de la guarda en esta tierra».

Recuerda con admiración el cuidado constante que recibió: «Me ayudaban hasta el punto de que me levantaban de la cama, físicamente, y me duchaban… yo me echaba a llorar al pensar en la ducha, o en que tenía que ir a desayunar», destaca. Los compara con Simón de Cirene, el hombre que ayudó a Cristo a cargar el madero de camino al Gólgota: «La vida también es cruz, y uno tiene que aprender a llevarla, pero no lo puede hacer solo; también Jesús necesitó personas que le ayudaran».

A día de hoy, Martín no se ha curado de su depresión; sigue tomando medicación. «Él podría hacerlo, pero Dios no viene y te dice 'Aquí estoy, ¡curada!'; en mi caso lo ha hecho regalándome personas que me daban apoyo constante», recuerda, y define el amor que recibe como algo «que no es de este mundo». «Hoy estoy muy agradecida; soy feliz, porque me siento amada y porque puedo amar», insiste, y concluye con seguridad: «Hoy puedo decir que Dios me ha salvado de esa muerte en vida».

Un mensaje de esperanza

El testimonio de Marín supone el 50 % de la campaña de Semana Santa de la ACdP. Su historia busca consolar y aportar luz a quienes respondan que no son felices. Para quien diga «Sí» a la pregunta «¿Eres feliz?», los propagandistas proponen el relato en primera persona del ex modelo gallego Pietro Ditano, que vivía sumido en una «profunda infelicidad» a pesar de estar rodeado de lujo y fiestas.

Con estos dos testimonios, la ACdP busca trasladar «un mensaje de esperanza» a la sociedad, tanto a los que viven insatisfechos como a los que piensan que la vida les sonríe. ¿Cuál es la buena noticia? Se lee en los carteles: «¡Jesucristo ha resucitado!». «Queremos anunciar a los 47 millones de españoles que esta Semana Santa es una oportunidad para descubrir a Cristo –añaden desde la asociación–, y que Él, con su Resurrección, ha dado sentido pleno a todas las vidas».