Mueren dos trabajadoras de Cáritas en Mariúpol
Junto a cinco de sus familiares, se habrían refugiado en el edificio central de Cáritas en la ciudad, que fue atacado por un tanque
Fue a mediados de marzo cuando un tanque disparó contra el edificio del centro de Cáritas en Mariúpol, aunque hasta un mes después no se ha tenido información sobre el ataque. La ofensiva dejó la muerte de dos trabajadoras de la organización con sede en Ucrania y cinco de sus familiares, que se encontraban allí cuando el tanque disparó.
Según informan desde Cáritas española, debido a la ausencia de comunicación con la ciudad y la falta de acceso a las instalaciones del centro en Mariúpol, Cáritas Ucrania aún no cuenta con los elementos suficientes para determinar qué sucedió y continúa recopilando información.
«Esta dramática noticia deja a la familia de Cáritas horrorizada y conmocionada», afirma Aloysius John, secretario general de Cáritas Internationalis. La organización ha reiterado en numerosas ocasiones su llamamiento por la paz: «El `martirio´ en Ucrania, como lo ha llamado el Papa Francisco, debe detenerse», añade John.
La Iglesia, junto al pueblo ucraniano
Desde el comienzo del conflicto, las dos Cáritas presentes en el país –Cáritas Ucrania y Caritas-Spes– han estado al lado de la gente y han brindado asistencia humanitaria para salvar la vida de unas 600.000 personas. «Cáritas Ucrania y las de los países vecinos continúan brindando asistencia vital a la población y a los refugiados que huyen de la guerra. Estamos profundamente agradecidos a todos los trabajadores y voluntarios de Cáritas que continúan incesantemente sirviendo a las personas necesitadas, incluso a riesgo de sus propias vidas», agrega Aloysius John.
La presidenta de Cáritas Ucrania, Tetiana Stawnychy, pide honrar la memoria de las víctimas. «Necesitamos vuestra solidaridad y oraciones por las familias que sufren, por toda la comunidad de Cáritas Ucrania», señala.
Por su parte, Cáritas Española se ha sumado al mensaje de condolencias por el fallecimiento de estas dos trabajadoras en Mariúpol, junto a Confederación de 162 organizaciones de Cáritas nacionales de todo el mundo, que condenan también la violación generalizada al derecho internacional humanitario en varias zonas de Ucrania.