119 Asamblea Plenaria
El Papa Francisco no vendrá a España salvo «sorpresa» de última hora
Así lo ha confirmado esta mañana Luis Argüello ante la pregunta sobre si el Santo Padre estará en la Peregrinación Europea de Jóvenes, que tendrá lugar durante la primera semana de agosto de 2022
«Lo que nosotros sabemos de manera oficial es que el Santo Padre hará público en las próximas semanas el nombre del delegado papal que estará presente en Santiago». Estas han sido las palabras del secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, durante su encuentro con la prensa una vez terminada la 119 Asamblea Plenaria de los obispos.
No es la primera vez que las autoridades civiles y eclesiales de nuestro país, a lo largo de sus nueve años de pontificado, han tratado de convencer al Papa Francisco para que viniera a conocer de primera mano la realidad de la Iglesia española. Estuvo cerca de ocurrir en 2015 durante el Encuentro Europeo de Jóvenes en Ávila, donde se conmemoró el quinto aniversario del nacimiento de santa Teresa de Jesús. Se ha intentado con motivo de los aniversario de santo Domingo de Guzmán y de la canonización de Francisco Javier e Ignacio de Loyola. Sin embargo, ahora parece más lejos que nunca, «salvo que el Papa nos quiera dar la sorpresa de que el delegado papal es él mismo» –aseguraba Argüello–, de que Francisco recale en España con motivo de la Peregrinación Europea de Jóvenes, que durante los días 3 y 7 de agosto, espera congregar entre 12 y 15.000 jóvenes venidos de todas partes del continente.
Matrimonio entre hombre y mujer
Otro de los asuntos que los obispos han tratado, más allá de la cuestión de los abusos y la auditoría independiente que está llevando a cabo el despacho Cremades y Calvo Sotelo, donde no se ha aportado ninguna cifra más allá de los 506 casos recibidos hace tan solo unas semanas, ha sido la cuestión de la familia desde la perspectiva cristiana.
«Nuestra propuesta de matrimonio es de una mujer y un hombre abiertos a la vida. Esto está respaldado por una experiencia humana elemental a la hora de tener la posibilidad de engendrar y acoger la vida. Otro tipo de relaciones, de alianzas o regulaciones legales para contratos entre personas es legítimo pero a nosotros no nos parece que se le pueda llamar matrimonio, pues son dos realidades objetivamente diferentes», aseguraba Argüello.
3.000 plazas de acogida para ucranianos
El secretario general de la CEE ha recordado el trabajo de la Iglesia española ante el drama migratorio que ha traído consigo la guerra en Ucrania. Recordando precisamente las palabras de José Cobo, obispo auxiliar de Madrid y responsable del departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal, Argüello ha insistido en que los objetivos marcados por el Papa de «acoger, proteger, promocionar e insertar» en la sociedad son la hoja de ruta para la acogida a los refugiados ucranianos. Precisamente Cobo recordaba durante un encuentro con la prensa en el día de ayer que «hay casi 3.000 plazas de acogida que se han abierto en distintos lugares de la Iglesia y con el modelo específico de acogida que estamos teniendo».
En este aspecto, la Iglesia, en un trabajo subsidiario al de las administraciones, ha puesto a disposición de las autoridades sus locales e inmuebles para apoyar con el alojamiento, las tramitaciones de permisos de residencia en calidad de asilados y programas de apoyo para la integración de los menores en el ámbito escolar.
Protección a los menores
A las reiteradas preguntas de los periodistas sobre la cuestión de los abusos cometidos en el seno de la Iglesia, Argüello ha insistido en la total disposición a colaborar con las autoridades, fiscalía, tribunales y Defensor del Pueblo para esclarecer cada uno de los casos que haya tenido lugar. También se ha mostrado contrario al proceso de «revictimización» que puede traer consigo las distintas líneas de investigación abiertas, tratando de focalizar todos los casos que puedan surgir a través de la Policía, de las oficinas diocesanas habilitadas para la atención a las víctimas y de la auditoría que está llevando a cabo el despacho de Javier Cremades.
Del mismo modo, el también obispo auxiliar de Valladolid ha recalcado la importancia de que la sociedad en su conjunto aborde «la magnitud» de esta «lacra» –términos en los que se expresaba el cardenal Omella durante el discurso inaugural de la Asamblea Plenaria– que no solamente afecta a la Iglesia sino a otras realidades que, a juicio de Argüello, fueron obviadas dentro del «teatro político», como aseguraba cuando rechazó que la Iglesia participase en la esperada comisión parlamentaria, y donde se hizo hincapié, por parte de la Fiscalía y medios afines, del los 69 casos de víctimas que han acusado directamente en los últimos tiempos a la Iglesia frente a los 15.000 casos de abusos que existen en España.
«Parece una decisión sorprendente que solo se investigue en este ámbito», indicaba el portavoz de la CEE.
Otro de los aspectos comentados por el secretario general ha sido los avances en el proceso sinodal en el que está inmersa la Iglesia mundial. El próximo 11 de junio, en la Fundación Pablo VI, 600 personas que están participando de forma activa en este proceso de discernimiento, comunión y reconocimiento del Pueblo de Dios, asistirán a la Asamblea final de la que se espera compartir y discutir las aportaciones recibidas hasta la fecha y que, después, será enviada a la Secretaría para el Sínodo en Roma.
Durante la última Asamblea Plenaria se ha dado a conocer el nombramiento de José Rico Pavés, obispo de Jerez, como presidente de la comisión episcopal para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado; el nombramiento de Francisco Conesa, obispo de Solsona, como presidente de la subcomisión para las Relaciones Interconfesionales, y a Juan Antonio Martínez Camino, auxiliar de Madrid y exsecretario general de la CEE, como obispo delegado para COMECE (Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea).