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Varias personas acuden a un evento organizado por Cáritas para que más de medio millar de personas sin hogar o en riesgo de exclusiónEFE/ Wojtek Jargilo

Día Internacional de los Trabajadores

La lucha de la Iglesia por el trabajo decente en tiempos de precariedad

La campaña de la ITD pone el foco en las medidas para reducir o prevenir la actual crisis de empleo que crea situaciones desgarradoras en los ciudadanos

La Iglesia por un Trabajo Decente (ITD) nació en 2014 a manos de Cáritas y la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) para reivindicar una mayor sensibilidad, visibilidad y denuncia del trabajo como una prioridad humana.

Ya van dos años desde que comenzase la pandemia, en los que se han notado las consecuencias morales, sociales y económicas que esta ha dejado. Según el informe de FOESSA, Evolución de la cohesión social y consecuencias de la Covid-19 en España , desde la COVID se han duplicado las tasas de precariedad laboral y casi dos millones de hogares sufren la inestabilidad de trabajos precarios y sueldos bajos. Un total de 1.023.900 familias españolas están en paro y más de la mitad de esta cantidad carecen de ingresos periódicos.

Según la última Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre de 2021, el desempleo (13,33 %) afecta a más mujeres (1.650.600) que a hombres (1.448.200) y es 7,5 puntos porcentuales superior entre la población extranjera (20,89 %). Entre los jóvenes, la falta de trabajo afecta al 30,7 % de los menores de entre 16 y 24 años.

Un mercado de trabajo caracterizado por la inestabilidad e inseguridad laboral –advierten las entidades de inspiración cristiana que impulsan en España esta iniciativa– provoca que «muchas personas, a pesar de tener un trabajo no consigan salir de la pobreza».

Laa Iglesia consigue, a través de sus cursos de formación, un empleo a más 12.000 personasCáritas

Medidas de prevención

El mes pasado Caritas Madrid celebraba la Campaña por el Empleo 2022, donde visibilizaban con el lema: «No todo suma, cuenta, ni vale» la situación actual del empleo y la precariedad que impide a las familias más vulnerables a llegar a fin de mes y superar la pobreza.

De la misma manera, Iglesia por un Trabajo Decente ha optado por abordar esta situación bajo unas medidas de prevención o reducción. Con respecto a la igualdad salarial y las políticas sociales se busca el acceso de la mujer a las mismas oportunidades laborales que los hombres, garantizando la conciliación de la vida personal y laboral.

Dirigido a los jóvenes, se busca promover el empleo juvenil de calidad y tener un acceso al trabajo digno relacionado con sus estudios o su vocación. Esta medida en concreto se crea por el rechazo social a la que se ven sometidos, tanto a nivel nacional como en la Comunidad de Madrid, donde la tasa de exclusión es del 20,9 % en menores de 29 años.

Juntos ante el problema

Reivindican un entorno seguro para todos y para eso hace falta activar la política y la financiación, y así abordar esas medidas sobre la salud laboral. Las trabajadoras de hogar buscan los mismos derechos que el resto de trabajadores y que sea reconocido su derecho a la prestación por desempleo. Iglesia por el Trabajo Decente pide la regularización urgente de las personas migrantes en una situación administrativa irregular. Y, por último, que las personas que no encuentren trabajo tengan acceso a medidas de protección social.

Este domingo, 1 de mayo, Día Internacional del Trabajador, Iglesia por un Trabajo Decente pretende reivindicar ayudas para todos los ciudadanos, sin importar género o lugar de procedencia, para salir de la pobreza y mantener su dignidad y su derecho implícito.

«Animamos a que en este primero de mayo nos unamos, como comunidad cristiana, en el compromiso por la defensa del trabajo decente, participando en los actos reivindicativos y celebrativos que se realicen en las diócesis, –explican desde ITD–; contribuyendo así a que nuestro mensaje pueda llegar con fuerza en la esperanza de que el trabajo decente pueda ser una realidad para todas las personas».