Las Iglesias de Jerusalén condenan la violencia de la policía israelí en el funeral de la periodista asesinada

El cortejo fúnebre de la reportera palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh se vio interrumpido el pasado viernes por la policía israelí, mientras esta avanzaba desde el Hospital de San José hasta la iglesia greco-melquita.

Ante estos hechos, las iglesias cristianas presentes en Jerusalén han hecho público un comunicado en el que condenan la «violenta» intrusión. «Al irrumpir en un instituto de salud cristiano, la policía le faltó al respeto a la Iglesia, al instituto en cuestión y a la memoria de la fallecida, casi haciendo caer el ataúd de los hombros de sus portadores», se puede leer en la misiva.

Una violación de derechos

Tras «invadir el hospital y atacar a los dolientes, golpearlos con porras, usar granadas de humo, disparar pelotas de goma y asustar a otros pacientes», las iglesias cristianas de Jerusalén consideran que la policía israelí demostró «un uso desproporcionado de la fuerza, que constituye una grave violación de las normas internacionales, incluido el derecho humano a la libertad de religión».

Por su parte, las fuerzas policiales de Israel han afirmado que están revisando su manejo del funeral, aunque han acusado a los líderes religiosos de hacer declaraciones «extremas».