Los obispos manchegos, preocupados por los «preceptos» ideológicos de la nueva ley LGTBI
Los prelados de las cinco diócesis que conforman la Provincia Eclesiástica de Toledo han emitido un comunicado por la nueva ley LGTBI: «Introduce un importante régimen sancionador»
Alos avances de las tesis de colectivos minoritarios en el plano normativo español, los obispos de la Provincia Eclesiástica de Toledo –que integra la archidiócesis de Toledo y las diócesis de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Sigüenza-Guadalajara– han mostrado «su preocupación» tras la aprobación de la Ley de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI en Castilla-La Mancha.
En un comunicado conjunto, los cinco prelados han empezado reconociendo su apoyo a «toda iniciativa que favorezca la igualdad real y evite la discriminación que puedan sufrir las personas por razón de sexo, raza, religión, opinión o cualquier condición o circunstancia personal o social, como expresa nuestra Constitución»; al mismo tiempo que criticaba la propuesta ideológica que hay detrás de este nuevo texto jurídico al orientar y tratar de implantar «en la sociedad una forma concreta de entender la naturaleza del ser humano». «Pretende ser una visión –reza la reacción de los obispos– que contrasta tanto con la fe como con la razón, con consecuencias sobre la esencia de la familia».
«Dios nos ha creado hombres y mujeres, y la diferencia entre ambos es una verdad. La visión antropológica cristiana parte de la sexualidad como un elemento constitutivo de la personalidad derivado del diseño de Dios. La libre determinación de la personalidad no puede ser contraria a la verdad ni ser manipulada hasta el extremo de olvidar o ignorar lo que el ser humano es», afirman los obispos manchegos. Hasta ahora, los colectivos LGTBI no se han pronunciado respecto a estas indicaciones de la Iglesia.
«La verdad exige claridad»
Los obispos, tal y como se desgrana en el comunicado, insisten en la importancia de tener una actitud de diálogo y escucha con otras realidades minoritarias pero no por ello plegarse a la agenda ideológica que, año tras año, comunidad a comunidad, va ganando terreno en una desvirtuación de cuestiones de orden natural «que son contrarias al Magisterio de la Iglesia». «Aunque, ciertamente, se parte del respeto de cada persona y de la coincidencia de voluntades en la lucha contra cualquier expresión de injusta discriminación, la luz de la verdad exige exponer con claridad esta visión», han señalado.
«Nos sentimos obligados –dicen los cinco de la Provincia Eclesiástica de Toledo– a manifestar nuestra preocupación por la reciente aprobación de esta ley», señalan, además de indicar que la norma «introduce un importante régimen sancionador, con multas de 3.001 a 30.000 euros para sus infractores, con la prohibición para entidades o personas de recibir subvenciones o, incluso, la inhabilitación temporal, cierre o suspensión temporal del servicio, actividad o instalación durante un año», argumentan para después continuar del siguiente modo: «Se invierte la carga de la prueba; es decir, corresponderá a quien se atribuye que ha discriminado a personas LGTBI la aportación de una justificación probada, objetiva y razonable de las medidas supuestamente discriminatorias».
Desnudas frente a la catedral de Cuenca
Hace tan solo una semana, Abogados Cristianos interponía una demanda a unas mujeres que frente a la catedral de Cuenca y la parroquia Virgen de la Luz realizaron una `performance´, semidesnudas, «posando a cuatro patas con indumentaria religiosa y una coleta entre las nalgas».
Este tipo de actos, que por goteo se van produciendo en nuestro país en distintas zonas geográficas, son elementos de presión que van directamente contra los sentimientos religiosos, potencian la manifestación ilícita e incitan al odio. Ninguna de las asociaciones del colectivo LGTBI condenaron los actos que están a la espera de resolución policial para ver si se lleva a juicio este caso.
En este contexto, de nuevas normas y viejos actos ofensivos, los obispos han pedido a los fieles de la Iglesia «que peregrinan en el territorio de Castilla-La Mancha que intensifiquen su oración para que cese toda forma de violencia y discriminación en la sociedad, fomenten su formación y articulen positivas vías de acción que ofrezcan a todos la belleza de nuestra realidad como hombres y mujeres creados a imagen y semejanza de Dios». «Por último, imploramos al Señor que nos dé fuerzas para saber discernir lo bueno de lo malo; lo que puede ayudar verdaderamente a mejorar la vida de las personas, a nivel individual y colectivo», han concluido.