El corazón de la cristiandad se alza en suelo vaticano con un total de 136,57 metros en su punto más alto sobre los restos del apóstol Pedro. Su imponente cúpula diseñada por Miguel Ángel, que no pudo ver terminada, domina el paisaje de la capital italiana, sustentada sobre la mayor iglesia cristiana del mundo. Con 193 metros de longitud, 44,5 de altura y una superficie de 2,3 hectáreas, lo mismo que dos canchas de fútbol, el templo puede albergar hasta 60.000 personas. En su exterior, la impresionante columnata de Bernini abraza la plaza de San Pedro como los brazos abiertos de la Iglesia a todo aquel que se acerque a la casa de todos los católicos y en su interior, el baldaquino de Bernini, el San Pedro con su desgastado pie atribuido a Arnolfo di Cambio o la Pietá de Miguel Ángel hablan de cómo las imágenes y la belleza sirven para enseñar y transmitir la fe. En realidad, San Pedro no es la catedral de Roma, sino que la casa del obispo se halla en San Juan de Letrán. (Gtres)