¿Qué se celebra en la fiesta del Corpus Christi?
El próximo jueves 16 de junio, España celebra la fiesta eucarística por excelencia dentro de la Iglesia
El Corpus Christi es una antiquísima fiesta litúrgica donde se ensalza el cuerpo sacramentado de Jesús, verdadero Dios y verdadero Hombre, que habita entre nosotros y que en la constitución del sacramento de la Eucaristía, nos dejó su compañía hasta la parusía. Se celebra el octavo jueves después del Domingo de Pascua, o el siguiente a Pentecostés, lo que supone que este año cae el 16 de junio.
Desde 1989 dejó de ser festivo nacional aunque por su arraigo, ciudades como Sevilla, Granada, Guadalajara, Cuenca, Albacete, Ciudad Real y, especialmente, Toledo, los actos relativos al Corpus tienen carácter de fiesta de Interés Turístico Internacional. Durante esta jornada, las calles reciben con gozo al Santísimo, expuesto en su custodia, procesionando por sus rincones, despertando el fervor de los fieles al ver a Cristo vivo en el pan eucarístico caminando entre nosotros, haciendo de cada acera una alfombra de veneración.
El Corpus Christi es, tal y como señala la tradición que remonta el origen de esta fiesta a comienzos del siglo XIII, como una de las celebraciones más importantes de la Iglesia.
¿Qué actividades se realizan en el Corpus Christi?
Cada ciudad realiza sus propios festejos y actos litúrgicos, pero lo habitual antes de la pandemia y ahora que se han relajado las restricciones es comenzar en el templo catedralicio o en la parroquia principal para después hacer una procesión, al igual que las de la Semana Santa, por las calles de cada lugar. Bandas de música y pétalos cubren los balcones y calzadas tras el paso de Cristo en su custodia.
Tras la procesión, las hermandades y cofradías que veneran al Santísimo, realizan diversos actos de carácter lúdico y piadoso, donde se pueden ver a gigantes y cabezudos, junto a una salva de morteros que dan la bienvenida a la jornada en el caso de Toledo.
¿Qué es la custodia del Corpus?
La custodia, también llamada ostensorio u ostensorium, es, en la religión católica, la pieza de metal precioso donde se coloca la hostia consagrada, el cuerpo de Cristo, para la adoración de los fieles.