La estatua de San Pedro del Vaticano se viste de Papa cada 29 de junio
Cada 29 de junio (fiesta de san Pedro y san Pablo, patronos de Roma) se celebra una gran liturgia eucarística presidida por el Santo Padre
En la Basílica del Vaticano, pasando la nave central a la derecha se encuentra una estatua de bronce negro del siglo XIII representando al apóstol y primer Papa de la Iglesia, san Pedro. Desde el año 1300 esta estatua recibe a los peregrinos de todo el mundo que acuden a venerar los restos de San Pedro. Esta es una de las pocas estatuas realizadas en bronce que se conservan de la época medieval, que fue esculpida por Arnolfo di Cambio.
Cada 29 de junio (fiesta de san Pedro y san Pablo, patronos de Roma) se celebra una gran liturgia eucarística presidida por el Santo Padre. Para esta ocasión la estatua se reviste con ricos ornamentos, como un Papa, con la triple tiara, el anillo del pescador y un manto púrpura o rojo. Una costumbre que se repite durante la fiesta de la Cátedra de San Pedro el 22 de febrero.
El pie de san Pedro
A lo largo de los siglos la devoción de los peregrinos, que se acercaban a besarle el pie ha desdibujado las formas y desde hace unos años tan sólo se permite rezarle desde la distancia. La costumbre de saludarlo acariciándole o depositando un beso sobre un pie se institucionalizó cuando Pio IX concedió una indulgencia especial a quienes lo hicieran.
La tradición popular asegura que en 1725 un soldado polaco con una pierna paralizada se curó milagrosamente al tocarlo. Testigo del milagro fue Prospero Lorenzo Lambertini, futuro Benedicto XIV, quien por aquel entonces era canónigo de la basílica. Para recordar el milagro mandó colocar una pintura con la narración del prodigio, que se encuentra en las Grutas Vaticanas.