Cáritas ha invertido 403 millones de euros ayudando a 2,6 millones de personas
Las secuelas de la covid no han sido simplemente físicas, sino sobre todo sociales y humanitarias. Todavía hoy seguimos sumergidos en una crisis económica que se cobra la resaca del tsunami de la pandemia. Pero el amor y la solidaridad hacen mella en la sociedad, y Cáritas ha gritado hoy bien alto que «en el camino de la vida no estamos solos» y que «no somos ajenos al dolor».
Hoy ha tenido lugar la presentación de la Memoria 2021 de Cáritas española, a la cual ha tenido oportunidad de acudir El Debate. Durante 2021, Cáritas invirtió la cifra récord de 403 millones de euros, 16,4 millones de euros (4,07 %) más que el año anterior, en sus diferentes recursos y proyectos dentro de España y en acciones de cooperación internacional en terceros países. Dentro de nuestro país, los programas de Economía Solidaria concentraron más del 79 % del incremento general de los fondos invertidos durante el año pasado.
Cáritas invirtió 403 millones de euros logrando ayudar a 2.621.102 millones de personas
«El informe FOESSA que presentamos a inicios de año revelaba que la falta de empleo es la principal causa de exclusión social en una sociedad como la nuestra, en la que la principal fuente de ingresos de los hogares españoles son las rentas del trabajo. Las cifras de la Memoria reflejan la apuesta de Cáritas en los últimos años por buscar oportunidades a las personas que peor perfil de empleabilidad tienen sin abandonar la respuesta a las situaciones de emergencia social», ha explicado Natalia Peiro, secretaria general de Cáritas durante esta rendición de cuentas de las actividades realizadas el pasado año.
Durante el segundo año de la pandemia, Cáritas ha logrado ayudar durante el segundo año de la pandemia a 2.621.102 millones de personas dentro y fuera de nuestras fronteras (2,85 millones en 2020). De ellas, 1.612.972 dentro de España y 1.008.130 en Cooperación Internacional.
«Una situación inasumible para muchos»
2021 fue el año de la apertura y la reactivación de la economía, pero sigue lloviendo sobre mojado. Las repercusiones de la crisis derivada de la guerra de Ucrania y el encarecimiento de los costes de vida están aumentando de nuevo fuertemente los niveles de precariedad de las familias.
Todo este engranaje de problemas ha tenido como consecuencia que el empobrecimiento aumente y que a las familias les sea inviable salir adelante por sus propios medios. Es por esto que durante 2021 la labor de Cáritas ha sido esencial.
Según ha informado Cáritas, «para una familia de dos adultos y dos hijos que estén ingresando 800 euros mensuales, una subida general del IPC del 9 %, supone 72 euros más de gasto mensual para esta familia, lo que significa agravar los problemas para cubrir los gastos esenciales de alquiler, de pago de electricidad, de gas y de llenar la nevera». Natalia Peiro ha querido apuntar que «se trata de una situación inasumible para muchos hogares»
Acompañamiento a largo plazo
La tragedia de 2021 respecto a 2020 ha sido la normalización de la pobreza. Aunque los datos de la Memoria reflejan que la reapertura progresiva de la economía en 2021 ayudó a aliviar las situaciones puntuales de emergencia, el programa de Acogida y Asistencia atendió a 1.287.382 personas. Esta cifra es un 20 % superior a la registrada en el año 2019.
La secretaria de Cáritas ha subrayado que «2020 fue el año del gran impacto de la COVID-19, cuando se dispararon las ayudas puntuales de emergencia, mientras que el 2021 fue el año de la inflexión por el inicio de la normalización. Ahora vamos volviendo a la tendencia de un acompañamiento más a largo plazo porque las personas necesitan ayuda durante más meses, pero seguimos teniendo a más personas en nuestra red de acogida que antes de la pandemia».
20 años de austeridad
Debido al impacto social generado por la pandemia, los dos últimos años Cáritas ha tenido que incrementar sus recursos económicos. Aun así, ha sido posible mantener el objetivo de austeridad en el apartado de Gestión y Administración en las mismas cifras de años anteriores: un 6,2 %. Es decir, de cada 100 euros invertidos en acciones de lucha contra la pobreza, únicamente sólo se han destinado a gastos de gestión 6,2 euros.
Según ha aclarado Natalia Peiro, «llevamos 20 años en este porcentaje de gastos de gestión, apostando por la austeridad». Asimismo, la Memoria recoge los datos de las personas que están detrás de toda actividad confederal, sostenida gracias a 73.661 personas voluntarias y a 5.408 trabajadores contratados, a quienes la secretaria general ha agradecido honestamente su labor.