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¿Qué esconde la piedra de Magdala en su vuelta al lago Tiberíades?

En 2005, el Padre Juan Solana quería construir un centro para peregrinos en Galilea. Desde el principio vio claro el lugar en la orilla del lago Tiberíades, el pueblo de María Magdalena. Pero nadie pudo imaginar lo que encontrarían bajo la tierra

Ricardo Franco
Ricardo Franco

Madrid Actualizada 03:00

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La denominada «Piedra de Magdala», descubierta en 2009 en una sinagoga del siglo I en Galilea, acaba de ser presentada en el centro Magdala de la localidad de Migdal, a orillas del Mar de Tiberíades.
En la parte frontal de la «Piedra de Magdala» aparece la primera representación grabada de una menorá encontrada en una sinagoga.
La piedra cuenta con unos relieves que los arqueólogos consideran son representaciones esquemáticas del Segundo Templo hechas por alguien que pudo verlo en Jerusalén antes de ser arrasado por los romanos, y todo apunta a que la piedra se utilizaba como «bimá"; una mesa litúrgica desde la que se leía la Escritura.

La llamada Piedra Magdala es un bloque de piedra tallado con los símbolos del Templo de Jerusalén , con el núcleo del Templo representado (el Salón, el Santuario y el Lugar Santísimo). La piedra mide 1.8 por 2 pies con una altura de 1 pie. Encontrada casi en el centro de la sinagoga, se cree que la Piedra Magdala es un mueble ceremonial en el que se coloca en la Torá y otros rollos sagrados. Pero, ¿es simplemente una bimah (un soporte tradicional para los pergaminos) o tiene un significado más profundo?

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Hallada en el centro de la sinagoga, la piedra simbolizaría el núcleo del Templo de Jerusalén. En el frente de la piedra, aparece la representación más antigua de una menorá encontrada en una sinagoga, signo de que su presencia atestigua la fuerte conexión entre los habitantes de Magdala y el Segundo Templo de Jerusalén. Pero, ¿es simplemente un soporte destinado a la ceremonia, y decorado con reminiscencias del templo o tiene un significado más profundo?

Hace algunos años, en el 2005, el Padre Juan Solana, L.C., en ese entonces Chargé de la Santa Sede para el Instituto Pontificio Notre Dame de Jerusalén, sintió que Cristo lo llamaba a construir un centro para peregrinos en Galilea. Desde un inicio, él visualizó un lugar en donde los mismos pudieran disfrutar, a las orillas del Mar de Galilea, de un hospedaje cómodo y en un ambiente espiritual altamente significativo. Cuando la construcción inició en el 2009, nadie se imaginó lo que Dios tenía reservado. Mientras los trabajadores empezaron a excavar los cimientos de lo que sería la futura casa de huéspedes, descubrieron una sinagoga del primer siglo, donde muy probablemente, Jesús enseñó. Además de esto, dentro de la sinagoga se encontró la Piedra de Magdala, uno de los hallazgos arqueológicos de Israel más importantes en los últimos 50 años, según los expertos.​

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Para comprender este significado hay que conocer la historia del hallazgo de la Piedra de Magdala en 2005, cuando el Padre Juan Solana sintió que Cristo lo llamaba a construir un centro para peregrinos en Galilea. Desde el principio vio claro que sería a las orillas del Mar de Galilea, testigo del paso del Señor. Pero cuando la construcción comenzó en el 2009, nadie se imaginó la sorpresa que el lugar tenía escondida bajo la tierra.

Magdala, en el lago Tiberíades, hacia 1900

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Mientras los trabajadores empezaron a excavar los cimientos de la casa, apareció una sinagoga del primer siglo, donde muy probablemente, Jesús enseñó y leyó las escrituras como un judío más. Magdala aparece en los evangelios, cuando después de la multiplicación de los panes, Jesús se dirige allí, y algunos letrados le piden un signo del cielo: «Despidió a la multitud, montó en la barca y se dirigió a la región de Magdala» (Mt 15:39)

Magdala, en el lago Tiberíades, hacia 1900

Magdala

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Lo que esconde el singular hallazgo de la piedra, que ya ha vuelto desde el Centro Rockefeller hasta su lugar de origen en Magdala, es el encuentro entre el judaísmo y el cristianismo a través del Padre Juan Solana y de su deseo de construir un lugar de peregrinación en Tierra Santa. Sin poder imaginar que bajo el lugar pensado las excavaciones iban a desvelar un pueblo judío completo e intacto, el deseo de construir este lugar permitirá los futuros peregrinos instalarse por unos días en un lugar donde Jesús enseñó, y rezar en una capilla construida en el puerto del Lago Tiberíades donde, según el Evangelio, Jesús fue a predicar.

Actualmente, en Magdala está la sede del centro de oración Duc In Altum, que ofrece un lugar para la oración, la reflexión y la celebración, y una casa de huéspedes para los peregrinos.​

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La sede del centro de oración Duc In Altum en Magdala, ofrece un lugar para la oración, la reflexión y la celebración, y una casa de huéspedes en un escenario privilegiado, donde Judaísmo y Cristianismo se unen a través de la Historia, tal y como Dios la ha concebido, y tal y como Juan Pablo II reconocerá cuando afirmó que los judíos eran nuestros «hermanos mayores en la fe».​

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