El Papa reconoce su «preocupación y dolor» por el acoso a los cristianos en Nicaragua
El Papa Francisco ha elegido la oración del Ángelus de este domingo para hacer una primera referencia pública a la situación de acoso que viven los cristianos en Nicaragua. El Pontífice ha asegurado que sigue con «preocupación y dolor» los acontecimientos en el país y que han llevado a la detención del obispo Rolando Álvarez por parte de la policía sandinista.
Francisco ha pedido un diálogo «abierto y sincero» que pueda llevar a una «convivencia respetuosa y pacífica» y ha elevado su oración a Dios para que inspire esa vocación en todos los implicados.
Esta primera declaración llega después de que el secretario del Pontificio Consejo para América Latina, Rodrigo Guerra, reconociese que el Papa estaba totalmente informado de la situación de represión en Nicaragua y trabajando «en otros planos» a través de un silencio que no suponía «inactividad». El propio Guerra abrió la puerta a una declaración durante la jornada del domingo.
Referencia desde el Evangelio
Además de la alusión directa a la actitud del régimen de Ortega hacia los cristianos, el Papa ha hecho otra referencia al valor que tienen para la Iglesia aquellos que son perseguidos por su fe.
En su comentario al Evangelio de este domingo, en el que Jesús habla de la «puerta estrecha» por la que hay que pasar para entrar en el Reino de Dios, Francisco ha enumerado varios ejemplos de personas que, en la actualidad, escogen ese camino y renuncian al egoísmo y ha mencionado directamente a aquellos que «sufren por su fe».