Ejecutado el asesino de 21 egipcios coptos en Libia
El mariscal Jalifa Haftar ha confirmado que sus milicias han abatido al miembro del Estado islámico responsable de la decapitación en 2015 de 21 cristianos egipcios secuestrados en Libia
El autoproclamado Ejército Nacional libio (LNA), del mariscal Jalifa Haftar, antiguo miembro del ejército libio de Gadafi, ha asegurado haber matado a Mahdi Dango, miembro del Estado Islámico (EI), responsable de la decapitación en 2015 de 21 egipcios cristianos coptos, secuestrados en Libia.
Además el comandante del LNA, Jaled al Mahjoub, ha anunciado que durante la operación de seguridad en la que se llevó a cabo la ejecución de Mahdi Dango, se arrestó a otro terrorista del EI.
La masacre, fue perpetrada en 2015 y difundida, como es habitual, en un vídeo de unos cinco minutos grabado en Trípoli. En él los muyahidines, enmascarados y vestidos con ropa negra, desfilaban con los prisioneros egipcios que posteriormente serían decapitados.
Las fuerzas de Haftar mataron este miércoles, 7 de septiembre, a Dango en la región de Qatroun, al sur de Libia, y han filtrado un video en el que se observa cómo hombres armados, miembros del LNA, abordan un vehículo en plena calle.
Haftar, cuyas milicias controlan el este del país, ha dicho que continuará «la guerra contra el terrorismo» y que está decidido a «deshacerse de estos gérmenes»
Inestabilidad en Libia
En octubre de 2011, en el contexto de la «primavera» árabe, el líder Libio Muamar Gadafi era asesinado por miembros del Consejo Nacional de Transición (CNT) de dos disparos a quemarropa, después de que el convoy en el que se desplazaba fuese atacado por fuerzas de la OTAN.
Desde entonces Libia vive sumida en el caos ya que tras el derrocamiento de Gadafi no ha sido posible establecer un gobierno estable en toda la región.
Además la destrucción de la «Gran Yamahiriya Árabe Libia Popular Socialista», como se denominaba la Libia de Gadafi, trajo consigo la proliferación de grupos terroristas como el Estado Islámico en el territorio.
Desde la intervención occidental en los asuntos libios en el contexto de las revueltas árabes de 2011, la región ha quedado repartida entre el LNA, el terrorismo salafista y señores de la guerra tribales, que libran una guerra civil constante.