Fundado en 1910

El pastor Lorenzo Rosales Fajardo

Lorenzo Rosales, Premio Patmos 2022 a la Libertad Religiosa

El Debate desvela el nombre del ganador, encarcelado desde julio de 2021 en una prisión de máxima seguridad de Santiago de Cuba

El pastor Lorenzo Rosales Fajardo, titular de la iglesia Monte de Sión, en Palma Soriano, municipio perteneciente a la provincia de Santiago de Cuba, ha sido galardonado con la novena edición del Premio Patmos a la Libertad Religiosa, según ha podido saber, en exclusiva, El Debate.

El Premio Patmos, patrocinado por el instituto homónimo -que anima el pastor exiliado en Estados Unidos Mario Félix Lleonart-, está dedicado a los cubanos a los que el régimen comunista persigue por ser consecuentes con su fe.

Lo menos que se puede decir es que Rosales, que sucede en el galardón al católico Ernesto Borge, cumple plenamente con los requisitos: en la actualidad cumple una condena de ocho años de cárcel por su participación en las manifestaciones multitudinarias a favor de la democracia que estallaron en Cuba durante la semana del 11 al 18 de julio de 2021. El fallo judicial, emitido en abril de este año, evoca los delitos de «atentado», «instigación a delinquir» y «desacato».

Tres escenas de la detención del Pastor Lorenzo Rosales por parte del régimen de Cuba

En realidad, el motivo de su condena es doble. En primer lugar, según afirma a este diario su esposa Maridilegnis Carballo «su presencia a unos cuantos metros de donde se producían las detenciones» facilitó la tarea de los agentes: «Lo fueron a buscar directamente a él, llegando a afirmar el delegado del Ministerio del Interior en Palma Soriano que era una vergüenza que un pastor estuviera allí».

La Seguridad del Estado sabía perfectamente quien era Rosales, pues estaba en su punto de mira por lo menos desde 2012. Aquel año, al pastor le fue expropiada una casa destinada a ampliar el local de reunión de sus fieles.

El pastor Lorenzo Rosales Fajardo con su familia

Esta demostración de arbitrariedad provocó innumerables quejas y la salida de Rosales del Consejo de Iglesias de Cuba. Su iglesia pasó a ser entonces «no registrada», es decir, privada del reconocimiento oficial del régimen. El matrimonio Rosales empezó a ser tildado de «opositor» y a ser mal considerados por las autoridades. «Ahí empezó su lucha por la libertad de Cuba», apunta Carballo.

El pastor permanece entre barrotes en la prisión de máxima seguridad «Boniato», cercana a Santiago, adonde llegó tras estar detenido por espacio de un mes en el Centro de Operaciones Versalles de la capital provincial.

- ¿Cómo se encuentra?

-De salud está mejor y, como él dice, espiritualmente está bien, pero la cárcel es muy dura, nadie puede acostumbrarse a ella, y cuando se sabe que se está allí, injustamente es peor.

La última vez su familia le pudo ver fue el pasado día 26 de este mes, «fue su segundo cumpleaños en prisión, 51 años cumplió, y aunque trató de mantener frente a sus hijos y a mí una sonrisa durante los 30 minutos que duró la visita, sus ojos hablaban de la tristeza de su corazón», señala Carballo. «Pero está fuerte, firme, aferrado a Dios y totalmente convencido que esto es temporal, que su prisión no es por haber cometido delito, sino por una causa justa».

Carballo quiere aprovechar esta conversación con El Debate para agradecer la concesión del premio: «significa que no ha sido olvidado por Dios ni por esta gran familia de la fe; también significa que la libertad no es una condición física». «Dios nos hizo libre, y hoy habita en mí una libertad que nadie puede cortar»