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El papa Francisco (i) y el presidente de Sudán del Sur Salva Kiir (d) durante su visita al país africanoEFE

El Papa busca con su viaje a África superar los pecados de la historia entre cristianos

En la tarde de este domingo aterrizaba en Roma el avión que traía de Sudán del Sur al Papa Francisco, acompañado de dos de los más altos representantes de confesiones cristianas

El viaje que el Papa Francisco ha culminado este domingo en Sudán del Sur no ha tenido precedentes: por primera vez en la historia, algunos de los más altos exponentes de las confesiones cristianas se le han unido para superar uno de los escándalos más grandes de la historia del cristianismo: los conflictos armados entre cristianos de diferentes confesiones.

De manera simbólica, el pontífice regresaba en la tarde de este domingo a Roma, en un avión de la nueva compañía de bandera italiana ITA Airways, acompañado por el primado de la Comunión anglicana mundial, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y por el representante de la Iglesia presbiteriana, Iain Greenshields, moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia.

Un gesto «profético»

El Papa Francisco durante su viaje apostólico a Sudán del SurVatican News

Los tres líderes cristianos han cumplido este gesto elocuente de comunión, capaz de superar las históricas diferencias entre confesiones cristianas, para dar un empuje decisivo a la paz en el Sur de Sudán.

La nación más joven del planeta, que alcanzó la independencia hace once años, vive todavía hoy los estertores de una guerra civil que solo, entre 2013 y 2018, dejó 380 mil muertos, cuatro millones de desplazados internos, ante la indiferencia de la comunidad internacional y de sus medios de información.

En meses pasados, las luchas étnicas y políticas habían estado a punto de hacer saltar por los aires los tratados de paz entre las dos facciones en conflicto más representativas del país, motivo por el cual los tres líderes religiosos consideraron que era importante lanzar un gesto de reconciliación, visitando juntos estas tierras ensangrentadas.

Se trataba de un mensaje claro ante una opinión internacional que, en ocasiones, atribuye a la división de los cristianos en diferentes iglesias y confesiones, algunos de los conflictos que han desangrado el planeta, en particular en la historia de Europa.

«El que desencadena guerra traiciona a Cristo»

Primer discurso del Papa Francisco en Sudán del Sur

El momento ecuménico culminante de la visita fue presidido este sábado por los tres pastores cristianos, en el Mausoleo de John Garang, el padre de la patria sursudanesa, para exigir el compromiso por la paz de los líderes sudaneses y de los cristianos del país (el 60,5% de los 11,5 millones de la población).

El Papa, de 86 años, aprovechó esa ocasión para exigir «una paz que integra las diversidades, que promueve la unidad en la pluralidad».

«Quien se dice cristiano tiene que elegir de qué parte estar –aclaró con firmeza Francisco–. Quien sigue a Cristo elige la paz, siempre; el que desencadena guerra y violencia traiciona al Señor y reniega de su Evangelio».

Aludiendo a ese escándalo de la historia cristiana, el obispo de Roma exhortó: «Que las divisiones eclesiales de los siglos pasados no influyan en quienes son evangelizados, sino que la semilla del Evangelio contribuya a difundir una unidad más grande».

«Que el tribalismo y la división en facciones, que alimentan la violencia en el país, no afecten las relaciones interconfesionales. Al contrario, que el testimonio de unidad de los creyentes repercuta en el pueblo», deseó el pontífice.

La misa sudanesa más multitudinaria

El Papa, a su llegada a Sudán del SurAFP

Este domingo, al presidir la misa más multitudinaria de la historia de Sudán, con 100.000 participantes, desveló sin ambages el objetivo de su peregrinación ecuménica: «Con mis hermanos Justin e Iain, a quienes agradezco de corazón, hemos venido aquí y seguiremos acompañando sus pasos, los tres juntos, haciendo todo lo posible para que sean pasos de paz, pasos hacia la paz».

Al regresar a Roma, el Papa ha concluido su cuadragésimo viaje fuera de Italia desde su elección como pontífice en marzo de 2013. Fue también su quinto viaje a África, siendo Sudán del Sur el décimo país del continente que visita, después de Uganda, Kenia y la República Centroafricana en 2015, Egipto en 2017, Marruecos, Mozambique, Mauricio y Madagascar en 2019, y esta semana la República Democrática del Congo.

Todavía no se ha formalizado ningún otro viaje para este año, aparte de su viaje a Portugal para la Jornada Mundial de la Juventud en agosto. Podría estar prevista una visita a Hungría en primavera, mientras se baraja la posibilidad de que visite Marsella el 23 de septiembre.