'Vivir como si Dios existiera. Una propuesta para Europa' del Papa Benedicto XVI

En el Aula magna de la Universidad san Pablo CEU se ha presentado el libro antológico de textos de Benedicto XVI Vivir como si dios existiera. Una propuesta para Europa, de la Editorial Encuentro.

En el acto han intervenido como ponentes Juan Antonio Martínez Camino, obispo auxiliar de la archidiócesis de Madrid, Jon Juaristi, poeta y ensayista español, Ricardo Calleja, profesor de Ética Empresarial del IESE y responsable de la elección de los escritos para el volumen. Alfonso Bullón de Mendoza y Gómez de Valugera, presidente de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), y Jaime Mayor Oreja, presidente del Real Instituto Universitario de Estudios Europeos.

El diagnóstico de una sociedad

Bullón de Mendoza ha abierto el acto celebrando la nueva colección de Ediciones Encuentro en un día de «gran audacia como un Miércoles de Cuaresma, en el que el hombre sin su creador, se acerca irremediablemente a la nada», que necesita «el sacrificio del propio orgullo en una actitud de humildad para reconocer que nada sin Dios tiene sentido».

Para presentar el libro, Jaime Mayor Oreja ha manifestado el hecho de que «el Real Instituto de estudios europeos de la Universidad de san Pablo había pensado la colección para hacer un diagnóstico de la sociedad: como 'diagnosticador' de lo que sucede en Europa», siendo el Papa Benedicto XVI el pensador adecuado para inaugurar dicha colección.

«Desde hace décadas, –ha puntualizado Mayor Oreja–Europa vive como si Dios no existiera». Pero esta ausencia de Dios en la vida; esta muerte de Dios en la sociedad, irremediablemente lleva «al fin de la libertad». De ahí que el título elegido sea también una «denuncia del implacable desorden social, como vemos ahora en España».

Mayor Oreja también ha aludido al hecho de vivir como agazapados o derrotados «frente a quienes quieren imponer un nuevo orden social…»;de ahí, el nacimiento de la nueva colección «para no esconder la fe; para comprender la totalidad del proyecto que casi nadie hace de este totalitarismo» y para «superar el temor que se ha apoderado de nosotros mismos. Con más presencia y más unión».

Para Jon Juaristi «las palabras del Papa son momentos perennes de la cultura europea; ya que es el Papa más intelectual de los últimos tiempos; un hombre preocupado profundamente por la teología y la filosofía».

A juicio de Juaristi, «en Benedicto XVI no solo hay una preocupación por las virtudes teologales, sino por las teologales; en un momento de la prostitución de la justicia».

La antología que se presenta, según el poeta y pensador refleja el pensamiento del Papa emérito, «para alcanzar una vida bienaventurada, con la prosa de Benedicto que es de las más claras, con una teología que apuesta por la esperanza: una teología iluminadora que se opone a la oscuridad de la modernidad».

¿Una antología más?

Jon Juaristi ha querido terminar reconociendo que esta teología de la esperanza «tiene que ver mucho con el judaísmo; con una raíz hebraica, sabática».

Juan Antonio Martínez Camino, obispo auxiliar de Madrid, ha comenzado ponderando la belleza del libro Vivir como si Dios existiera.

Tras mostrar algunas antologías muy celebradas de Ratzinger, se ha preguntado «¿pero hace falta otra antología más? Pues sí», se ha dicho a sí mismo y a todos los presentes.

Para fortalecer la afirmación ha recordado el discurso de Benedicto XVI en el Bundestag alemán en el que parafraseó a san Agustín: «un político debe buscar el éxito, pero debe estar subordinado a la justicia. Ya que el éxito puede ser una tentación. Quita el derecho y entonces qué diferencia al estado de una banda de ladrones…».

«Nosotros –recordaba Martínez Camino a Benedicto en aquella ocasión– los alemanes sabemos que el poder se enfrentó contra el Derecho; el estado se transformó en una cuadrilla de bandidos muy bien organizada capaz de amenazar al mundo entero y llevar el mundo al abismo», refiriéndose al partido nazi.

Lo que está en cuestión para el obispo auxiliar de Madrid es la evangelización de la modernidad, tal y como Benedicto XVI «como padre de la Iglesia que es, y como fueron otros padres», consiguieron hacer descubriendo las luces y susperando las sombras de su tiempo.

«El evangelio no perdió su alma, sino al revés: el helenismo no desnaturalizó al cristianismo. La modernidad no es toda sombras o toda luces. En este sentido, Benedicto es un maestro con un pensamiento muy matizado y muy variado. No para la modernización del cristianismo, sino para la evangelización de la modernidad», ha subrayado Martínez Camino.

Para finalizar, el obispo auxiliar ha recordado las circunstancias del discurso del Papa emérito del que están sacadas las palabras del título de la antología: «Agonizando Juan Pablo II, Benedicto XVI da la conferencia en Subiaco, el lugar de san Benito, Utsi Deus daretur (Como si Dios no existiera)».Pero con el recuerdo de que no necesitamos para el mundo de hoy a eruditos: «lo que más necesitamos son personas con una fe iluminada, lo que necesitamos son hombres como san Benito» y posteriormente usó ese nombre para su pontificado.

Por su parte, Ricardo Calleja, realizador de la antología ha comenzado recordando, como Benedicto, «la entrañable humanidad que dio la fe a mis padres» y ha recordado que la primera vez que vio a Ratzinger fue en un libro en la biblioteca de su casa.

Sentarse a pensar

Calleja ha rememorado la visita de Benedicto XVI a Inglaterra y las palabras del Primer Ministro David Cameron, muy agradecido al Papa porque había conseguido que Reino Unido «se sentara a pensar». En este sentido, Calleja ha manifestado que este sentarse a pensar «la finalidad de la colección y del libro».

A modo de resumen del libro, Calleja ha declarado que «no hace falta que todo el mundo crea para una sociedad justa. Pero hace falta que alguien crea» y que una de las fórmulas para los creyentes «es asumir que somos minoría creativa, viviendo como que Dios existe; –nosotros–que hemos creído en el Amor».

Para finalizar, el responsable de la antología ha ponderado la necesaria paciencia para vivir así en este mundo, precisamente por ser la virtud de Benedicto contra la tentación de las prisas. «El éxito no es uno de los nombres de Dios. Benedicto no creía en las victorias, sino en el grano de mostaza». Y ha citado al gran poeta T.S. Eliot «Enséñanos a preocuparnos y a despreocuparnos; enséñanos a quedarnos quietos», como versos que sostienen esa grandeza humilde que iluminaba el pensamiento y el rostro del Papa Benedicto XVI.

• Vivir como si Dios existiera. Una propuesta para Europa de la Editorial Encuentro saldrá a la venta el próximo 1 de marzo.