Fundado en 1910

El fin del celibato obligatorio es una de las propuestas reiteradas de laicos católicos alemanes

La Iglesia católica alemana pedirá al Papa que revise el celibato sacerdotal

La propuesta contempla conceder «dispensas en casos individuales como las que se dan en el caso de pastores protestantes casados que se han convertido a la Iglesia católica»

La Iglesia católica alemana pedirá oficialmente al Papa Francisco que revise el celibato sacerdotal y que se concedan dispensas individuales. Así lo ha acordado el Camino Sinodal Alemán, el proceso del que forman parte prelados germanos y organizaciones laicas, y que celebra en Fráncfort la última sesión de su asamblea entre este jueves y el sábado.

La propuesta se ha adoptado con el apoyo de un 95 % de los votos de los 210 obispos y representantes laicos participantes.

Finalmente, la propuesta para pedir directamente la «abolición» del celibato obligatorio no ha prosperado y la mayoría de los participantes han optado por un texto más moderado. De esta manera, tienen la esperanza de conseguir el apoyo de sus propios obispos. De hecho, para la votación final se necesita el voto de 2/3 de los obispos.

De los sesenta obispos presentes, cinco votaron en contra y hubo 11 abstenciones para pedir al Pontífice que «reconsidere, en el Proceso Sinodal del Sínodo Mundial, la vinculación de la concesión de las Órdenes Sagradas con el compromiso del celibato».

La propuesta que será entregada al Papa contempla conceder «dispensas en casos individuales», cuya validación podrá aplicar en exclusiva la Santa Sede, «como las que se dan en el caso de pastores protestantes casados que se han convertido a la Iglesia católica».

En la práctica, lo que se propone es que un obispo de cualquier diócesis pueda pedir la dispensa de la obligación del celibato para los sacerdotes tras un «proceso sinodal intra-diocesano y consultas con la Conferencia Episcopal». En el caso de que la Santa Sede estuviera de acuerdo, la autoridad para conceder la dispensa correspondería en última instancia al obispo local «que puede evaluar la situación localmente».

«La Asamblea sinodal pide al Santo Padre que, cuando tenga lugar la exención general de la promesa del celibato, examine si es posible también que los sacerdotes ya ordenados sean liberados de la promesa del celibato sin tener que renunciar al ejercicio de su ministerio», se lee también en el texto votado.

En el Sínodo de la Amazonia, celebrado en el Vaticano en 2019, ya se propuso que hombres casados de probada fe (viri probati) fueran ordenados sacerdotes en regiones en las que existe una gran escasez de ministros religiosos, sin embargo, el Papa no convalidó esa propuesta.

Sin embargo, en el libro El Pastor, publicado en Argentina la semana pasada por Ediciones B, Francisco asegura que entonces «tampoco cerró el debate». «Consideré que es una cuestión que no estaba madura y que había que avanzar en otros aspectos, como promover que los sacerdotes que muestran vocación misionera opten por la Amazonia. Porque, como dije en el documento post sinodal, llama la atención que de algunos países de la cuenca amazónica surjan más misioneros para Europa o Estados Unidos que para auxiliar a los propios vicariatos de la región», explica.

En una entrevista al diario argentino Infoabe preguntado directamente por la posibilidad de revisar el celibato, el Papa responde: «Sí. Sí. De hecho, todos los de la Iglesia oriental están casados». No obstante, Francisco se muestra escéptico ante la posibilidad de que anulando la obligación del celibato crezcan las vocaciones de sacerdotes.

Bendecirán a parejas homosexuales

Otro de los puntos polémicos era que se pudiera bendecir uniones de parejas homosexuales. Sin embargo, las bendiciones no se introducirán de inmediato, sino tras un lapso de tres años. Durante este tiempo, con la participación de la Conferencia Episcopal alemana y de otros órganos, se pretende establecer la liturgia exacta de la ceremonia, así como otros aspectos formales.

Como parte de la misma resolución, el Camino Sinodal aprobó también las bendiciones a parejas heterosexuales cuyos integrantes se hayan casado por lo civil después de un divorcio.

En muchas parroquias alemanas ya se bendice a parejas del mismo sexo, lo que sin embargo hasta ahora ha ocurrido en una especie de limbo del derecho eclesiástico y los sacerdotes que participan se enfrentan a posibles sanciones.

El Vaticano declaró por último en 2021 que la bendición de parejas homosexuales no está permitida conforme a la doctrina de la Iglesia católica y afirmó que este tipo de uniones «no pueden ser reconocidas de manera objetiva como alineadas con los planes revelados de Dios».