Obispos españoles se oponen a la amnistía: «El ansia de poder llega a eliminar nuestros valores»
Rouco Varela, Munilla o Gómez Sierra denuncian que «el indulto es perdonar al pecador, pero la amnistía es olvidar que existió el pecado»
La amnistía con la que Pedro Sánchez espera comprar los votos que saquen adelante su investidura está presente en numerosas esferas de la sociedad. La política, la empresa y la Iglesia no son ajenos al intercambio que se quiere realizar y, en ese sentido, varios obispos han expresado su opinión al respecto.
Uno de los primeros en pronunciarse ha sido Antonio María Rouco Varela, cardenal arzobispo emérito de Madrid, y lo ha hecho tras participar en la presentación del XXV Congreso Católicos y Vida Pública, organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y la Fundación Universitaria San Pablo CEU.
Rouco Varela ha denunciado que la amnistía y la «secesión unilateral» no son aceptables desde desde el punto de vista de la Doctrina Social de la Iglesia:
«Está claro que la doctrina sobre la secesión unilateral es clara. No es aceptable desde el punto de vista de la Doctrina Social de la Iglesia una secesión unilateral. Ese es el principio diremos ético, de moral social, que hay que tener en cuenta a la hora de juzgar este asunto».
En unos términos parecidos se ha expresado el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla. Aunque en su caso ha incidido en la inmoralidad que supone que un político amnistíe a otros políticos a cambio de su apoyo. «Es profundamente inmoral que unos políticos amnistíen a otros políticos a cambio de recibir sus votos para seguir gobernando», ha dicho en el programa Sexto Continente de Radio María. «Eso es profundamente inmoral porque supone poner por encima de todo la búsqueda del poder como el valor máximo (...). El ansia de poder llega a eliminar nuestros valores, nuestros ideales».
«Tomar por tonta a la Nación»
Munilla ha dicho más, justo en el día que Pere Aragonés era recibido en el Vaticano por el Papa Francisco. «No es legítimo asumir todos los medios, incluidos medios inmorales, para poder mantenerse en el poder (...). Es especialmente doloroso que se pretenda tomar por tonta a una Nación al decir que se hace por el interés del bien común, eso no se lo cree nadie», ha zanjado.
Para reafirmar ese argumento, el obispo de Orihuela-Alicante ha recordado que si Pedro Sánchez no necesitara los siete votos de independentismo catalán para ser investido presidente «no lo haría». «Lo hace porque necesita esos votos para la investidura, es por el interés por el poder y no por el interés social», ha comentado.
En último lugar, el obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra, ha remitido una carta a los medios de comunicación en la que considera «moralmente cuestionable» que cada una de las nacionalidades o pueblos que históricamente integran un Estado «pretendan unilateralmente una configuración política de la propia realidad como Estado».
Doctrina social de la Iglesia
En la misiva, titulada Valoración moral del nacionalismo, el obispo asegura que «es necesario distinguir la nación, como una realidad eminentemente cultural, del Estado que es una realidad primariamente política; que puede coincidir con un solo contexto cultural o bien albergar en su seno diversos ámbitos culturales».
«Cuando varias realidades culturales se hallan legítimamente vinculadas por lazos históricos, familiares, religiosos, culturales, económicos y políticos dentro de un mismo Estado, no puede decirse que cada una de ellas gocen necesariamente de un derecho a la soberanía política», ha añadido. Además, en línea con lo señalado por Rouco Varela, ha indicado que «la Doctrina Social de la Iglesia reconoce un derecho real y originario de autodeterminación política en el caso de una colonización o de una invasión injusta, pero no en el de una secesión».