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La Adoración de los Reyes Magos - RubensMuseo del Prado

Poesía de Navidad

El poema de Navidad que José Luis Hidalgo incluyó en su temprana obra 'Canciones para niños'

El contenido del poema no puede ser más simple, y rezuma gracia y ternura: la madre insta a su hijo a que se duerma de inmediato, ante la llegada de los Reyes Magos, porque si permanece despierto encontrará vacíos los zapatos al amanecer

Una vez fallecido José Luis Hidalgo (febrero de 1947), su amigo Aurelio García Cantalapiedra editó en Santander, en 1951, y como recuerdo del poeta en el quinto aniversario de su muerte, la obra –poco conocida– Canciones para niños, distribuida como edición-regalo entre sus amigos; obra constituida por un pequeño conjunto de poemas de temática infantil, escritos por Hidalgo cuando apenas si había cumplido los 18 años, e impregnados de un neopopularismo que ancla sus raíces en el inabarcable mundo de las canciones populares, tan del gusto de los poetas de la Generación del 27 (en especial, de Rafael Alberti y de García Lorca), en cuanto a temática y formas poéticas. Y junto a las «Canciones de juegos infantiles», figuran en el libro un grupo de «Canciones de cuna», de entre las que hemos elegido la titulada «Que es la noche de Reyes», reproducido a continuación:

Que es la noche de Reyes

Que es la noche de Reyes,
duérmete pronto,
ya se oyen sus caballos
bajo los chopos.

Duérmete, hijo, duerme;
cierra los ojos,
que si te ven despierto,
tus zapatos, al alba,
estarán solos.

Duérmete, hijo, duerme;
cierra los ojos,
que están los Reyes Magos
bajo los chopos.

«Que es la noche de Reyes» es una ingenua composición, combinación de 13 versos heptasílabos y pentasílabos organizados en tres agrupamientos estróficos: el primero y el tercero son seguidillas simples, según el esquema 7-5-7-5, con asonancia /ó-o/ en los pares; en cambio, el segundo es una quintilla en la que los versos se ordenan según el esquema 7-5-7-7-5 y la asonancia /ó-o/ se mantiene –dentro de las restricciones que la quintilla impone– en los versos segundo y quinto.

El lento avance del breve poema, a base de continuas repeticiones («duérmete, hijo, duerme», verso primero de las estrofas primera y segunda; «cierra los ojos», verso segundo de las estrofas segunda y tercera; «bajo los chopos», verso cuarto de las estrofas primera y tercera) recuerda, aun cuando la temática sea bien diferente, a las primitivas composiciones líricas peninsulares (jarchas mozárabes y canciones de amigo galaicas). Precisamente el verbo «dormir», en presente de imperativo («Duérmete»), es la palabra esdrújula con la que comienzan todas las estrofas. Y estas repeticiones funcionan como si se tratara de un «ritornello» múltiple, aun cuando cada uno de los versos que se van repitiendo no constituya propiamente un estribillo

Y el contenido del poema no puede ser más simple, y rezuma gracia y ternura: la madre –probablemente– insta a su hijo a que se duerma de inmediato, ante la proximidad de la llegada de los Reyes Magos, porque si permanece despierto encontrará vacíos los zapatos al amanecer. ¡Con qué sencillos recursos lingüísticos –tan solo las recurrencias léxicas y morfosintácticas– ha construido Hidalgo un poema que suscita una suave nostalgia en cualquier lector chico o adulto! ¿Acaso podría desprenderse de su lectura un sentimiento de melancolía, al tratarse de una nana que lo remonta a su más tierna infancia?

La obra poética completa de José Luis Hidalgo está editada en Santander por la Institución Cultural de Cantabria, 1976; (colección de bolsillo, núm. 3. María de Gracia Ifach, editora literaria). Y la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad Autónoma de Cantabria editó, en 1997, la Poesía completa.