Escapadas en Semana Santa: estas son las 5 mejores ciudades para vivirla

La Semana Santa, junto a la Navidad, es una de las fiestas religiosas más importantes del mundo. Sin embargo, mientras que la primera se vive de forma muy intensa en diferentes partes del globo, la Semana Santa, sin duda, toma un cariz especial en nuestro país, donde en diferentes regiones se vive con especial devoción.

Recorremos algunas de las ciudades en las que la Semana Santa tiene un significado único, y en las que sus habitantes viven la festividad con gran intensidad, mezclando la tradición, el fervor y la religiosidad:

Sevilla

Sin lugar a dudas, cuando se piensa en la Semana Santa española nuestra mente se dirige a la Semana Santa de Sevilla. Esta ciudad vive la semana en la que se conmemora la muerte y resurrección de una forma única, convirtiéndose en un escenario lleno de gente por el que procesionan las imágenes de 60 hermandades.

Entre luces de cirios y velas, incienso, capirotes, saetas espontáneas y el olor a los azahares, el ambiente creado en Sevilla es único e irrepetible en esta época del año.

Desde el Domingo de Ramos, las cofradías llegan a la catedral ante la atenta mirada de turistas y locales. Un espectáculo digno de ver y de vivir, especialmente para aquellos que deseen dar rienda suelta a su devoción con algunas de las imágenes más bellas de nuestro país.

Málaga

También en el sur, aquellas personas que deseen vivir la Semana Santa de una forma única deben dirigirse a Málaga. Con un aire similar al de Sevilla, aunque nada tienen que ver la una con la otra, los pasos malagueños en los que se portan las figuras religiosas se denominan 'tronos', de dimensiones muy notables y caracterizados por una decoración muy barroca y recargada.

Las procesiones malagueñas se remontan a la época de los Reyes Católicos y cuentan con componentes culturales y religiosos únicos, por lo que son de Interés Turístico Internacional.

Toledo

En Toledo, la Semana Santa se vive de una forma más recogida y serena. Cuenta con 21 procesiones que se organizan en 20 cofradías y Hermandades. La mayor parte de las tradiciones de Semana Santa de esta ciudad son nocturnas, lo que le añade un halo entre mágico y espiritual que las hace única.

Todos los pasos que podemos ver recorriendo las calles toledanas son, sin duda, verdaderas obras de arte. Sin embargo, el Santísimo Cristo de la Vega se ha convertido en la imagen de la Semana Santa de la ciudad, al ir acompañado por los sentidos cantos de un gran número de cofrades.

León

La Semana Santa de León hunde sus raíces en el siglo XV y se caracteriza principalmente por su austeridad y sobriedad. A las tres procesiones centenarias que turistas y locales pueden acompañar en su camino a la catedral se unen otras cuatro penitenciales, otras 16 cofradías y más de 30 actos procesionales.

«En torno a un centenar de pasos en la calle, en su mayoría a hombros de miles de papones cofrades que acuden puntuales a ocupar su lugar en cada cortejo. Y una ciudad que se pone la túnica al llegar el Viernes de Dolores, y ya no la se la quita hasta el Domingo de Resurrección», reconocen desde su Ayuntamiento.

Palencia

En esta lista tampoco puede faltar la Semana Santa de Palencia. Tal y como la aseguran desde el portal turístico Somos Palencia, «Silencio, sobriedad, elegancia, sencillez, solemnidad... La Semana Santa palentina emociona por sí sola». Y es que, aunque no es de las más conocidas de la comunidad autónoma de Castilla y León, su Semana Santa fue declarada de Interés Turístico Internacional en 2012.

Los primeros datos que se tienen de su celebración se remontan al siglo XV y hoy en día son 9 las hermandades que procesionan a lo largo de la semana por las calles palentinas.