El Papa Francisco saluda a los fieles durante su audiencia general en la Plaza de San Pedro, Ciudad del Vaticano.
El Papa Francisco pide a los migrantes que «no se olviden nunca de su dignidad humana»
El Pontífice ha enviado una carta a las 3.000 personas alojadas en el Campo de Acogida de Lajas Blancas, pidiéndoles «no olvidar nunca su dignidad humana»
«No tengan miedo de mirar a los demás a los ojos porque no son un descarte, sino que también forma parte de la familia humana y de la familia de los hijos de Dios». El 21 de marzo, el Papa Francisco enviaba una carta a un grupo de migrantes en el Campo de Acogida de Lajas Blancas, a las afueras de la inhóspita selva del Darién, en la frontera de Panamá con Colombia.
Allí se refugian unas 3.000 personas provenientes de Venezuela, Ecuador, Colombia, Haití, Nicaragua y otros países hispanoamericanos, con la intención de llegar a Estados Unidos. Lajas Blancas dista de la capital panameña unos 250 kilómetros por carretera.
En su misiva, leída por el nuncio apostólico Dagoberto Campos Salas, el Pontífice les ha instado a «no olvidar nunca su dignidad humana» y a mantener la esperanza. Igualmente, ha recordado que también él proviene de una familia de migrantes «que salieron en búsqueda de un mejor porvenir». Durante esa etapa se quedaron sin nada, incluso sin comida, pero seguían con la esperanza intacta en el interior de su corazón.
Llamados a descubrir «el rostro de Cristo»
El Santo Padre ha agradecido a los obispos de Panamá, Colombia y Costa Rica sus reuniones para tratar la crisis migratoria en sentidos pastorales, bajo el lema «Pascua con nuestros hermanos migrantes».
Asimismo, ha asegurado que ellos son «el rostro de una Iglesia madre que marcha con sus hijos e hijas, en los que descubre el rostro de Cristo y, como la Verónica, con cariño, brinda alivio y esperanza en el viacrucis de la migración». De la misma manera, les ha agradecido su compromiso con aquellos que «se ven forzados a abandonar su tierra, a enfrentarse a los riesgos y a las tribulaciones de un camino duro, al no encontrar otra salida».
Además de enfrentar a animales peligrosos y sortear caudalosos ríos, según ha denunciado la ONG Médicos Sin Fronteras, varios grupos criminales violaron a un promedio de 16 mujeres migrantes al día en esta selva durante el mes de febrero. En los meses de 2024, cerca de 100.000 personas han atravesado la jungla, según las autoridades panameñas.