Nicaragua
El dictador Ortega cierra un museo dedicado a San Juan Pablo II para hacer un centro artístico a sus hijos
La eliminación del museo se produjo en 2023, en un contexto de deterioro de las relaciones con la Iglesia Católica y la persecución a sacerdotes
La alcaldía de Managua, bajo el régimen de la dictadura Ortega-Murillo, ha suprimido el Museo San Juan Pablo II para instaurar en su lugar un parque y centro cultural en honor al compositor Tino López Guerra, aunque en la práctica sirve para entretenimiento de Camila y Laureano Ortega Murillo, hijos de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que organizan allí desfiles y conciertos líricos.
Según informa el medio nicaragüense Confidencial, el nuevo centro se inauguró el 22 de diciembre de 2023, y tiene una agenda repleta de presentaciones mensuales a lo largo de 2024, a cargo de los mencionados hijos de la pareja presidencial. Estas actividades incluyen conciertos de ópera, galas líricas, desfiles de trajes folklóricos, noches de ballet y conciertos navideños, entre otros eventos, además del proyecto destacado de Camila, Nicaragua Diseña.
Entrevista a José Manuel Díez Quintanilla, presidente de Radio María España
«Hemos recibido donativos de 50 céntimos de un mendigo que iba cada mes al banco a ingresarlos»
La creación de este centro cultural no figuraba en los proyectos municipales de 2023 ni en el Programa de Inversión Pública de ese año. El coste y financiamiento de la remodelación del inmueble aún no se han revelado y lo más importante, nada se sabe de qué ha pasado con los ornamentos sacerdotales de Juan Pablo II que estaban expuestos en el antiguo museo, ya que ni la Iglesia ni la alcaldía de Managua han proporcionado información al respecto.
Aunque el Museo Juan Pablo II fue inaugurado en 2016, permaneció cerrado al público y se requería un permiso de la alcaldía para acceder. Estas restricciones fueron objeto de críticas por parte de municipalistas, que consideraban innecesaria la construcción del museo.
La eliminación del museo se produjo en 2023, en un contexto de deterioro de las relaciones con la Iglesia Católica y la persecución a sacerdotes. En su lugar, se erigió un nuevo centro cultural en homenaje a Tino López Guerra, que según la alcaldesa Reyna Rueda Alvarado, representa un «logro para el pueblo» y un espacio lleno de creatividad y cultura.