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Los donativos a la Iglesia gozan de hasta un 80% de desgravación

Los donativos a la Iglesia gozan de hasta un 80 % de desgravaciónUnsplash

Cómo donar 250 euros a la Iglesia católica y que solo te cueste 50

Las ventajas fiscales benefician a los donantes, devolviéndoles hasta el 80 % de su aportación

Los donativos que se hacen a la Iglesia católica –y también a ONG y fundaciones– pueden salir bastante «baratos». Hasta un 80 % más baratos, de hecho. Estas organizaciones se benefician de numerosas ventajas fiscales para incentivar a los ciudadanos a que apoyen su labor caritativa y asistencial, al entender que benefician a toda la sociedad.

Los primeros 250 € que se donan gozan de una desgravación fiscal del 80 %. Es decir, que Hacienda devolverá al donante ese porcentaje del donativo en su siguiente Declaración de la Renta. A partir de los 251 €, la desgravación será de un 40 %, y de un 45% a partir del segundo año que se done a la Iglesia.

Pongamos algunos ejemplos: si una persona colabora con su parroquia con 250 € al año, Hacienda le devolverá, en su siguiente Declaración, 200 €, por lo que, finalmente, ayudar a la Iglesia le habrá «costado» solo 50 €. Si aporta 300 € anuales, el Fisco le reintegrará 220 € (80% de 250 € más 40 % de 50 €). Si, en lugar de un particular, quien colabora económicamente con la Iglesia es una persona jurídica (es decir, una empresa o sociedad), los porcentajes varían, situándose entre el 40 y el 50 %. En cualquier caso, unas ventajas muy considerables para los aportantes. Una salvedad: Navarra y País Vasco poseen regímenes fiscales diferentes.

La Iglesia ha recordado que el 30 % de su presupuesto total proviene de las aportaciones voluntarias. Cada mes, «casi 70.000 personas y sus familias son acompañadas por sacerdotes, religiosos y voluntarios», aseguran desde la Conferencia Episcopal Española, a través de 8.796 centros activos «para ayudar a mujeres maltratadas, a víctimas de la trata de personas, migrantes desprotegidos, casas para ancianos, enfermos crónicos y personas con discapacidad; centros para promover el trabajo, para la promoción de la mujer, para la defensa de los jóvenes…».

Domiciliar el donativo por banco

Pero, para beneficiarse de estas ventajas fiscales, claro, hay que documentarlo ante Hacienda. Lo más sencillo es domiciliar por el banco un donativo recurrente a la propia parroquia para que, al final del año, genere un certificado de donación que se presentará en la Declaración de la Renta. La Conferencia Episcopal Española ha habilitado una página web que incluye un buscador de todas las parroquias de España. Algunas de ellas, incluso, se han sumado a la tendencia de aceptar donaciones vía Bizum.

Lo que no se puede desgravar, evidentemente, son las limosnas que se echan al «cepillo» del templo. Éstas, al ser anónimas, pierden cualquier ventaja fiscal. Por tanto, si quiere usted recuperar un 80 % de los donativos que hace a su parroquia, domicilie su aportación y solicite su certificado de donación.

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