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La Plaza de San Pedro en el Vaticano, llena de fielesAFP

Fechas, lugares y cómo ganar la indulgencia: todo lo que tienes que saber sobre el Jubileo 2025

Cada 25 años se convoca un Año Santo en Roma. Se espera que 32 millones de peregrinos acudan a la Ciudad Eterna a lo largo del próximo año

El Papa Francisco inaugurará el Jubileo 2025 el próximo 24 de diciembre con la apertura de la Puerta Santa de la basílica de San Pedro de El Vaticano y procederá a si clausura poco más de un año después, el 6 de enero de 2026. Entre esas dos fechas, Roma se llenará con los cerca de 32 millones de peregrinos que se espera que acudan a ganar la indulgencia plenaria que se concede en los años santos. Y es que es una ocasión que solo se repite, de forma ordinaria, cada 25 años en la Iglesia.

El Jubileo es una peregrinación que se hace hasta Roma y cuyo símbolo más visible es cruzar una de las Puertas Santas. Originalmente, solo había una puerta, la de la basílica de San Juan de Letrán, que es la catedral del obispo de Roma –y no la basílica de San Pedro, como muchos creen–, pero más tarde en la Historia, las demás basílicas de la capital italiana también ofrecieron esta posibilidad.

Para lograr la indulgencia plenaria que acompaña al Jubileo hay que cumplir, además, estos tres requisitos adicionales:

  • Tener la disposición interior de un desapego total del pecado, incluso venial
  • Confesarse y comulgar 20 días antes o después
  • Orar por las intenciones del Papa

El programa general del Jubileo 2025

La Santa Sede ha habilitado una página web que facilita toda la información necesaria para emprender la peregrinación, como las basílicas donde se puede ganar el Jubileo, las fechas de las peregrinaciones organizadas por distintos gremios; cómo conseguir la tarjeta del peregrino, el himno, la bula papal que fue publicada ayer donde convoca al Año Santo, los pasos que hay que seguir si se quiere ayudar como voluntario y hasta una aplicación para el móvil que contiene toda la información referida al Año Santo.

La santidad de Dios transforma

La palabra Jubileo parece que deriva de yobel, que era el cuerno de carnero utilizado para indicar el comienzo del año en el Día de la Expiación (Yom Kippur). La propia idea del Año Santo aparece en la Biblia, donde se indica que debía ser convocado cada 50 años como tiempo en el que se experimenta que la santidad de Dios nos transforma, y conllevaba el perdón de las deudas, la restitución de terrenos enajenados y el descanso de la tierra (Lv 25,8‑13).

Bonifacio VIII, en 1300, convocó el primer Jubileo de nuestra era, llamado también «Año Santo». Con el tiempo, la frecuencia ha ido cambiando: al principio era cada 100 años; en 1343 se redujo a 50 años por Clemente VI y, en 1470, a 25 años por Pablo II. También hay Jubileos extraordinarios: por ejemplo, en 1933, Pío XI quiso conmemorar el aniversario de la Redención, y en 2015, el Papa Francisco convocó el año de la Misericordia.

También ha sido diferente el modo de celebrarlo: en un principio consistía en una visita a las basílicas romanas de San Pedro y San Pablo, y posteriormente se añadieron otros signos, como el de la Puerta Santa.