Las cistercienses de Carrizo de la Ribera, junto a su capellán
Las cistercienses de León recurren al micromecenazgo para abrir un 'supermercado' de productos monásticos
Ofrecerán dulces, licores, libros y artesanía que se elaboran en diversos cenobios de toda España
Renovarse o morir. Las monjas cistercienses de la estricta observancia (también conocidas como trapenses) del monasterio de Santa María de Carrizo de la Ribera, en León, han venido utilizando, hasta ahora, el tradicional torno de su convento para ofrecer a sus visitantes los productos que elaboran. Pero es el momento de dar un paso más, y han decidido crear un supermercado de productos monásticos en un espacio contiguo al torno para ampliar su oferta.
Las religiosas han recurrido a la fundación De Clausura, una asociación que ayuda al sostenimiento de los monasterios y conventos, para que las asesoraran y les ayudasen a conseguir los 2.000 € que necesitan para equipar la tienda y echarla a andar. Por eso han lanzado una campaña de micromecenazgo para conseguir su objetivo. «De esta forma, las hermanas de Carrizo pondrán en marcha una pequeña tienda que les aportará algunos ingresos para su sostenimiento, así como para dar apoyo a otras comunidades contemplativas que necesiten ayuda para comercializar sus productos», explican desde la web.
Y es que las trapenses de Carrizo no solo quieren comercializar sus productos, sino convertirse en un escaparate donde otros conventos puedan ofrecer los suyos, ante el aumento de la demanda de productos monásticos. Dulces, licores, libros y artesanía compondrán la oferta.
Las cistercienses han habitado el cenobio de ese municipio leonés desde 1176. En el siglo XIX, el monasterio quedó abandonado por la inicua desamortización de Mendizábal, pero tres años después la comunidad regresó y permanece hasta el día de hoy. En la actualidad, 16 monjas contemplativas están «dedicadas a la búsqueda de Dios en el ora et labora propio de la regla de San Benito». Las trapenses disponen además de una pequeña hospedería destinada a aquellas personas que buscan «vivir una experiencia de quietud y oración, o bien, hacer un paréntesis en su vida» y ofrecen retiros contemplativos y cursos de discernimiento bíblico.