El Vaticano deja en cuarentena las apariciones de Garabandal: «No hay elementos suficientes»
«No hay un non constat que permita una declaración definitiva», ha afirmado el cardenal Fernández
Uno de los temas que más interesaban en la rueda de prensa que ha ofrecido el cardenal Víctor Manuel Fernández, una vez resuelta la cuestión de Medjugorje, eran las supuestas apariciones de Garabandal, en el norte de España. El prefecto del dicasterio para la Doctrina de la Fe no ha querido entrar en el tema a fondo, y se ha limitado a afirmar que «no hay elementos suficientes para definir algo en el caso de Garabandal». El cardenal añadió que «el obispo del lugar podrá aclarar mejor la situación». «No hay un non constat que permita una declaración definitiva», explicó, lo que indica que aún hay incertidumbres en torno a este fenómeno.
En la precisa y minuciosa terminología vaticana, afirmar non constat equivale a limitarse a reseñar que no consta la sobrenaturalidad de un hecho concreto. Esta categoría, sin embargo, es inferior a la de consta la no sobrenaturalidad, reservada a aquellos casos en los que se demuestra que la supuesta aparición es un fraude o un engaño.
El cardenal Fernández derivaba el caso de Garabandal al «obispo del lugar», es decir, al de Santander, monseñor Arturo Pablo Ros Murgadas, nombrado hace apenas unos meses. Lo cierto es que todos los obispos que han ocupado la sede santanderina desde 1961, año en que comenzaron las supuestas apariciones, han insistido en el criterio de no consta la sobrenaturalidad. La Iglesia sí permite la asistencia de fieles al municipio y la celebración de la eucaristía, pero siempre ha pedido extremar la prudencia a la hora de dar por válidas los supuestos fenómenos sobrenaturales. Pese a ello, lo cierto es que, en los últimos años, la asistencia de personas al pequeño municipio cántabro han aumentado significativamente.