Los milagros que convirtieron a Pablo VI en el Papa provida
Los dos milagros que impulsaron su canonización se desarrollaron en el vientre materno y salvaron la vida de dos bebés
Elegido Papa el 21 de junio de 1963, Pablo VI fue el responsable de llevar a término el Concilio Vaticano II, convocado por su predecesor Juan XXIII. Este concilio pudo facilitar una apertura de diálogo con el mundo moderno y responder a las nuevas necesidades de la vida de los fieles.
Junto a la tarea de guiar a la Iglesia del posconcilio y promover la unidad de los cristianos, nombró cardenales a tres futuros Papas: Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI.
De su pontificado se desprenden siete valiosas encíclicas que se han convertido en un legado imprescindible para la evangelización del mundo contemporáneo. Uno de estos documentos es la Humanae vitae, fruto de su preocupación por defender la vida desde el momento de la concepción y rechazar el uso de anticonceptivos.
Los dos milagros que le convirtieron en santo fueron hechos sobrenaturales en línea con las cuestiones expresadas en su encíclica.
1990
El primer milagro sucedió a mediados de la década de 1990, en California. El hecho sucedió después de que una madre embarazada rezase al santo en busca de la curación de su bebé, a quien habían detectado una malformación cerebral.
La madre rechazó la propuesta de abortar y, contra todo pronóstico médico, el niño nació sin ninguna complicación. El testimonio fue llevado a la Santa Sede y en 2014 se inició el proceso de beatificación.
2014
Este mismo año el Papa Francisco reconoció públicamente el segundo milagro por intercesión de Pablo VI.
En esta ocasión, la madre tenía un embarazo complicado por una patología que comprometía la vida de su hijo y la suya propia. Fue hospitalizada a las 13 semanas de gestación. Conocedores de la reciente beatificación, los padres encomendaron la causa a Pablo VI.
A pesar de las recomendaciones de los médicos de abortar, la mujer dio a luz en el quinto mes de embarazo. La niña fue ingresada y a los cuatro meses fue dada de alta en perfecto estado de salud.
El caso fue estudiado por el obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández. En una declaración suya ante la COPE, afirmó que «el dictamen de los siete médicos, algunos de ellos agnósticos, es que fue un caso único, irrepetible y asombroso».
En febrero de este año, el Dicasterio para las Causas de los Santos aprobó de forma unánime el reconocimiento del segundo milagro. La ceremonia de canonización de Pablo VI tuvo lugar el 14 de octubre de 2018. Celebramos la memoria del santo el 29 de mayo, fecha de su ordenación sacerdotal.