Ecónomo de la diócesis
Los motivos que han llevado a un economista de La Rioja a ordenarse sacerdote a los 65 años
El sábado, la catedral de Santa María de Calahorra (La Rioja) acogerá la ordenación sacerdotal y diaconal de dos aspirantes
Hay escasez de vocaciones, pero entre las que hay, algunas encierran una historia sorprendente. Es el caso de Valeriano Antoñanzas, un diácono que recibirá el orden sacerdotal este sábado en la catedral de Santa María de Calahorra de manos de monseñor Santos Montoya, el obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño. El nuevo sacerdote tiene una singularidad: recibirá las órdenes sagradas a los 65 años de edad. «Mi trabajo durante toda mi vida laboral ha sido el de asesoramiento de empresas, fiscal, laboral, contable... Eso me ha venido muy bien para poder desempeñar el cargo de ecónomo en la diócesis», explica Antoñanzas en un vídeo que ha difundido el obispado.
Y es que, efectivamente, el futuro sacerdote se ha hecho cargo de las cuentas diocesanas desde hace dos años. Previamente, en 2018, recibió la ordenación como diácono permanente y ahora, a los 65 años, será ordenado presbítero. «Toda la vida he sido un cristiano creyente. La vocación ya la tenía marcada: he estado 35 años trabajando en una parroquia y después me ordené diácono permanente. Todo esto era como un desposorio que llegaría al final con la ordenación sacerdotal», confiesa. «Creo que la vocación viene de muy atrás, pero el Señor es el que ha marcado los tiempos», subraya.
«Poder perdonar y confesar es lo más de lo más, y poder traerlo a la mesa del altar en el sacramento de la eucaristía», destaca. El domingo, el neosacerdote celebrará su primera misa en la parroquia de Santiago Apóstol de Calahorra.
Pero no será el único en ordenarse. El domingo, el seminarista diocesano Nacho Peré, nacido en Ecuador en 1994, será ordenado diácono en el seminario diocesano de Logroño. Peré ha vivido muchos años en Pamplona y es graduado en Derecho por la Universidad de Navarra. Sin embargo, fue un sacerdote riojano quien le hizo interrogarse por la vocación e ingresó en el seminario en el año 2020. Hasta ahora, se ha formado en el seminario archidiocesano de San José de Burgos junto a otros seminaristas burgaleses, sorianos y de Burundi.