Fundado en 1910

El sacerdote Ignacio Barrio desapareció el pasado 28 de octubreDiócesis de Tui-Vigo

Aparece el cuerpo sin vida del sacerdote gallego de 85 años que salió a caminar

«Me gustaría morir caminando», solía repetir Ignacio Barrio. Lamentablemente, así ha ocurrido, y el cadáver del anciano ha sido hallado después de varios días de búsqueda

El obispado de Tui-Vigo ha comunicado el hallazgo del cuerpo sin vida del sacerdote Ignacio Barrio González que, desde la tarde del lunes 28 de octubre, no había regresado a la residencia sacerdotal Nosa Señora da Guía (Vigo), de donde había salido a pasear como hacía habitualmente después de merendar.

Los informes indican que, al parecer, en su paseo diario, el sacerdote, de 85 años, se cayó por un terraplén a un lugar de muy difícil acceso cercano a la vía del tren, del que tuvieron que sacarlo los bomberos con cuerdas. Fueron unos familiares, la sobrina y su novio, al hacer una nueva batida, quienes lo encontraron muerto en una zona que ya había sido rastreada por el aire con drones.

Don Ignacio fue ordenado sacerdote hace 59 años en Santiago de Compostela. Incardinado en la diócesis de Tui-Vigo en 1983, se le encargó la parroquia de Petelos y la capellanía del hospital psiquiátrico Rebullón. En 1986 sirvió como adscrito en la parroquia de Santa María de Vigo y en 1990 se le nombra párroco de Atios y su anejo de Cans, eligiéndole sus compañeros arcipreste de A Louriña. En 1998 será nombrado párroco de Ribadelouro y en 2002, también de san Pedro de Cela. En 2020 ingresó en la residencia sacerdotal en la que vivía. «Me gustaría morir caminando», solía repetir.

El funeral por su eterno descanso tendrá lugar este martes en la concatedral-basílica viguesa de Santa María, en donde ejerció temporalmente su ministerio. Posteriormente, su cuerpo será sepultado en su parroquia natal de Rubiana (Orense).