Turrón, mazapán y polvorones monásticos para los afectados por la dana
La fundación Contemplare lanza la campaña 'Reyes Magos dulces a Valencia' para tratar de mitigar el dolor por las pérdidas
En medio de la amargura por la pérdida de tantas vidas y por los incalculables destrozos materiales, los productos monásticos van a endulzar estas fechas a centenares de valencianos. La fundación Contemplare hará llegar este fin de semana a los pueblos afectados por la dana centenares de dulces preparados por conventos de clausura de toda España «a través de las parroquias locales, y nuestros voluntarios serán los transportistas 'reales'», han explicado en un comunicado. «Que sepan que no están solos y que los monasterios siguen rezando por ellos», subrayan.
Las cajas de dulces han sido enviadas gracias a las aportaciones que numerosos donantes han hecho a través de la campaña Reyes Magos dulces a Valencia, que todavía está activa y con la que se puede colaborar mediante Bizum o a través de una transferencia bancaria. En ella se ofrecen tres tipos de productos —turrón, mazapán y polvorones— con los que se puede ayudar en este «envío especial de dulces navideños 'made in prayer' ('hechos en oración') a las familias de los pueblos de Valencia afectados por la dana».
La fundación Contemplare está compuesta por «un equipo de laicos profesionales de distintos ámbitos que quiere ponerse al servicio de la Iglesia, dando a conocer la riqueza de la vida contemplativa». Una de sus líneas de actuación es precisamente la distribución de los productos que se elaboran en los monasterios de toda España para contribuir a su sostenimiento económico. Colaboran con cerca de 120 conventos de clausura y monasterios, «difundimos la riqueza de la vida contemplativa, contribuimos a su sostenimiento buscando canales de venta para sus productos, canalizamos donaciones y asesoramos en distintas materias», explican sus promotoras.
«Los monjes viven del fruto de su trabajo y de donaciones puntuales. Seleccionamos y combinamos los mejores productos de cada monasterio. Escuchamos sus necesidades y buscamos soluciones creativas respetando siempre su carisma y sus tiempos», concluyen.