El artesonado, una vez liberado de capas de pintura y suciedad, acaba de ser presentado al público. Se trata de «una obra extraordinaria» que permite «descubrir la rica evolución artística, técnica e iconográfica que ha marcado a este recinto religioso», ha explicado Lelo de Larrea. El resultado muestra «una hagiografía pocas veces vista en Michoacán, pues cayó en desuso en el siglo XVII, cuando se privilegiaron temas relacionados con la Virgen María, Cristo o un santo en particular»