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El padre Jacques Hamel fue asesinado en su parroquia el 26 de julio de 2016Ayuda a la Iglesia Necesitada

Continúa el proceso de beatificación del mártir Jacques Hamel con el testimonio de milagros y curaciones

«Tenemos el testimonio de su médico. Sin duda hay elementos sobrenaturales que nos animan a seguir nuestro trabajo», afirma el postulador de la causa, el Padre Paul Vigouroux a Ayuda a la Iglesia Necesitada

«El martirio del padre Jacques Hamel está demostrado; hay una muerte violenta en odio de la fe cristiana, y de forma premeditada. La policía francesa lo ha demostrado y está en el expediente», señala el postulador de la causa de beatificación, el Padre Paul Vigouroux, tras cumplirse, el pasado 26 de julio, seis años del asesinato del sacerdote a manos de dos yihadistas.

Desde entonces, el Vaticano ha abierto el proceso de su causa de beatificación, mientras la iglesia de San Esteban en Saint-Étienne-du-Rouvray, cerca de Rouen, donde Hamel había pedido el traslado y hacía su labor pastoral, se ha convertido en un lugar asiduo de peregrinación para, cada vez, más gente. «Los fieles acuden a la iglesia o a la tumba del padre Hamel, solos o en grupo», explica el padre Paul Vigouroux; y añade que «el fervor se debe a que la figura del padre Jacques habla a la gente contemporánea de un hombre que vivió en sencillez, amando su vida cotidiana».

Tumba de Jacques Hamel

Durante el proceso abierto para el estudio histórico de la fe y las virtudes del sacerdote francés, ya se han comunicado algunos milagros y curaciones que cuentan también con el testimonio favorable de los médicos. «Está el ejemplo de una persona que afirma haber puesto sus manos paralizadas en la tumba del padre Hamel y se ha curado», cuenta el postulador. «Tenemos el testimonio de su médico; sin duda, hay elementos sobrenaturales que nos animan a seguir nuestro trabajo».

El postulador de la causa afirma que uno de los mensajes principales del padre Hamel es la sencillez y la autenticidad

Tras el atentado se inició la investigación recopilando documentos y testimonios para aclarar los hechos. El expediente enviado a la Congregación para las Causas de los Santos, consta de 11.000 páginas, que pueden resumirse en las palabras del Arzobispo de Rouen, Dominique Lebrún: «Lo que me impresiona es la sencillez y la frescura con la que el padre Hamel nos hacía descubrir el Evangelio como una novedad, nos hacía ver que Cristo es nuestro contemporáneo».

Una vez finalizado el informe, Roma ha publicado un decreto en el que indica que el expediente es correcto, que se está estudiando la vida del sacerdote y que el proceso sigue su curso.

Jacques Hamel nació el 30 de noviembre de 1930 en Darnétal, en la periferia industrial de Rouen, en Normandía. Llevaba 58 años de sacerdocio cuando fue asesinado.

Pasó su vida sirviendo a los demás: celebraba los sacramentos, acompañaba a los enfermos, cuidaba a los ancianos. Era un sacerdote abierto al diálogo ecuménico con la comunidad musulmana y con la comunidad judía. Pero el 26 de julio de 2016, 12 días después del atentado de Niza, Adel Kermiche y Abdel-Malik Petitjean, de apenas 19 años, entraron en la iglesia, lo obligaron a arrodillarse y lo degollaron.

El postulador de la causa afirma que uno de los mensajes principales del padre Hamel es la sencillez y la autenticidad. «No buscaba estar en el centro de atención, no quería ser famoso». Sin embargo, el padre Jacques Hamel es el primer sacerdote mártir asesinado por la yihad en Europa en este siglo XXI.