Todo cuelga en Cuenca: las famosas casas y este conocido convento, que a día de hoy es un parador nacional. En su origen fue la sede de la orden de los Dominicos, levantada sobre una gran peña por los hermanos Juan y Pedro de Alviz, que tardaron 15 años en construir el edificio principal. La portada del monasterio es de estilo barroco, mientras que en el interior la arquitectura vira hacia el gótico en estructura y al renacimiento en decoración. A parte de hogar de monjes dominicos, durante su historia el edificio ha sido también hospital, colegio para niños pobres, una guardería, un sanatorio y, ahora, parador nacional, donde disfrutar de las vistas de las famosas casas colgantes.