El actor judío Gad Elmaleh se convierte al catolicismo gracias a la Virgen María

El humorista y actor judío, Gad Elmaleh, conocido actor del cine galo de 51 años, ha anunciado su conversión al catolicismo y su gran devoción a la Madre de Cristo, quien según él ha tenido un papel importante en este proceso de conversión.

El actor francés, ex pareja de Carlota Casiraghi con quien comparte un hijo, estrena el 16 de noviembre en Francia su nueva cinta Reste un peu.

En esta película el actor, interpretando su propio papel, e inspirado en su historia de conversión personal en medio de su familia, actúa junto a sus verdaderos padres, quienes no están muy contentos con su conversión, pero solo pueden darle su apoyo.

Se trata de una historia que relata su propia conversión, y junto a sus padres expone el proceso que le ha llevado a pedir el bautismo. Según el propio Elmaleh se trata de «un testimonio, una historia de amor».

Según informa El Mundo, el actor ya ha elegido el nombre que tomará tras el bautismo que será Jean-Marie. En septiembre ya dejó entrever que estaba pasando por un proceso de conversión al contar que había acudido a unos cursos de Teología impartidos en la escuela de los Bernardinos en París.

Asimismo, en 2019 actuó en Londres para un musical sobre la santa Bernadette Soubirous, a quien se le apareció la virgen de Lourdes. Por otro lado, en su último espectáculo, D'ailleurs, alaba los ritos católicos en un sketch divertido y valiente.

En una entrevista concedida al diario francés Le Figaro el actor expresó que la Virgen ha sido su «enamoramiento más hermoso», además se muestra asombrado por cómo se vive la fe en Francia, donde «una gran mayoría de católicos no vivan su fe abiertamente».

Además, en este nuevo amor a la la iglesia de Cristo ha descubierto algo que no había experimentado en otro sitio, ha descubierto en el catolicismo «una forma de modestia y moderación que los judíos y los musulmanes no tienen. Se trata de respeto por los demás».

Encuentro con la virgen

En este sentido, recuerda su infancia en Casablanca donde había «cierto tabú con el cristianismo y las iglesias», al ser criado en el seno de una familia judía no tenía permitido entrar en iglesias «porque era pecado, lo tenía prohibido».

Sin embargo, desobedeciendo a sus padres y según relata entró en la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes «sin el consentimiento de mis padres», nada más entrar por la puerta «me encontré frente a frente con una gigantesca representación de la Santísima Virgen que me miraba fijamente a los ojos. No era una visión, solo una simple estatua».

Esto causó un gran impacto en aquel niño de 6 años que quedó «petrificado», entonces, continua Gad «empecé a llorar y me escondí por miedo a ser descubierto por mi familia, por miedo a las maldiciones y la superstición. Lo mantuve en secreto durante toda mi infancia».

El actor ha manifestado su gran devoción por la Virgen María, que le ha acompañado en este proceso de conversión; difícil para alguien que viene de un ambiente opuesto a la fe católica. Cuenta que recibió «una medalla de la virgen María, que me ha protegido durante mucho tiempo».